Comida rica. Servicio impecable de la mano de Rocio y sus compañeros Isaac y Juan (implacable su atención). Ambiente perfecto pero la terraza pega para verano aunque en invierno está muy bien tan bien. Cada plato a su debido tiempo y en orden.
Hemos comido porque paseando nos pusieron la carta en las manos así que pensamos para q buscar más, un acierto el sitio nos atendió Jacob de manera diligente y amigable y la comida buenísima, volveremos