Comida de sobresaliente, magnífica calidad y muy buena elaboración. El trato, la profesionalidad y la honestidad por parte de Valle excepcional y la ejecución de los platos en la cocina de la mano de Cristian, su marido, impresionante. El sitio es pequeño pero muy acogedor. Gran variedad en la carta de pastas y ensaladas con sabor a Italia. Carnes excelentes de cordero, cerdo y ternera. Postres caseros que quitan el sentido. Los vinos de la Ribera del Duero/Soria.
Las cantidades son generosas. El pan riquísimo. Relación calidad/precio inigualable.
Muchas gracias Valle por habernos hecho sentir como en casa.
Recomendable 100% por el trato recibido y el remanso de paz del pueblo.
Para repetir siempre que esté por la zona.
Como siempre que venimos a Soria, es para nosotros parada abligatoria comer en este tranquilo pueblo soriano.
La comida como siempre perfecta.
Hemos comido ensalada, entrecot, y pasta.
Pastres y un buen vinito blanco.
Como siempre buen trato y buenas risas.
Nos vemos pronto amigos y gracias por el trato recibido.