El chiringuito de Toni en Peñíscola

El sitio está muy bien para ir con niños pequeños, porque tiene unos cuántos toboganes no muy complicados, dónde los niños pueden disfrutar sin hacer demasiada cola. El problema es que la morfología, instalación y supervisión de los toboganes dejan bastante que desear. Tirándome sentada del tobogán más alto, al caer, me he dado un buen golpe en la nuca. Parece ser, por lo que me ha dicho una señora, que el día anterior le pasó a más gente. Ya he puesto una hoja de reclamaciones para que la morfología del tobogán sea investigada y pido a la gente que le pase lo mismo, que reclame formalmente. Cuando he puesto la queja, han alegado que hay un cartel que indica la forma de tirarse y el socorrista también lo indica. El cartel no lo he visto, en cualquier caso me he tirado sentada, pero desde luego el socorrista no indica nada.