El Chaleco en Almuñécar

Muy buena presentación, buena comida y muy buen precio. La señorita que atiende cierta arrogancia

Pasamos una velada fantástica. La comida, deliciosa y de cocina francesa, aunque quizás las raciones de algunos platos eran un poco abundantes. El vino (Cartillejos) estaba fantástico. El postre, exquisito.

Un restaurante con muchos puntos a favor, pero también con muchos en contra. Nos sirvieron un aperitivo de crema fría, un delicioso paté casero, un plato principal de entrecot de ave con verduras de temporada y un postre tipo sabayón con frutos rojos y nata montada. Vino local. Disfrutamos de una comida deliciosa. El restaurante se mostró receptivo a nuestras peticiones de cambios en el menú (tres personas que no comen pescado y tres que sí). Lamentablemente, no nos facilitaron información sobre el menú con antelación. Nos dieron seis menús con carne. Una pena para quienes comemos pescado. Es un restaurante muy pequeño, con capacidad para un máximo de 20 comensales, y un ambiente íntimo. La anfitriona se esforzó al máximo, pero parecía un poco tensa y seca, y hablaba un inglés, francés y español básico. Nos sirvieron el primer plato casi inmediatamente después de llegar. El ritmo fue demasiado rápido, algo que luego se corrigió. Lamentablemente, el postre infantil contenía alcohol, lo cual nos decepcionó mucho, ya que nos habían avisado de que habría niños cenando con nosotros. Así que fuimos al pueblo a tomar un helado. Las opciones de bebidas sin alcohol eran muy limitadas (vino sin alcohol, refresco de cola, agua). Y, lamentablemente, ¡no había café al final! Leí en otras reseñas hace unas semanas que tampoco había café entonces. Es una pena que no lo comunicaran con antelación. Para nosotros, el café es una forma maravillosa de terminar una comida. En definitiva, esperábamos más de este concepto.

Querida Audrey: ¡Muchísimas gracias por una cena de cumpleaños increíble! Tú y tu equipo crearon algo realmente especial: cada plato fue tan hermoso como delicioso. Nos encantó tu toque creativo en el menú de langosta, y ese postre fue el broche de oro perfecto. Tu calidez y atención hicieron que la velada fuera inolvidable. ¡Un saludo! B-O y Raija

Excelente restaurante, muy por encima de la media en Almuñécar. Cocina francesa tradicional pero con inspiración. Frescura y exquisitez garantizadas. Servicio amable y profesional. Vinos de calidad a precios muy razonables. Para una comida de tres entrantes y cuatro platos, en comparación con la gran cantidad de restaurantes españoles de la ciudad, la relación calidad-precio favorece ampliamente a El Chaleco. Muy recomendable.

Muy buen restaurante francés. Todo es casero, incluido el pan, que está delicioso; una novedad respecto a otros restaurantes de España. Cocina francesa, pero con otras inspiraciones. El dueño, que habla al menos cuatro idiomas: español, francés, inglés y holandés, nos recibió con una cálida bienvenida. La relación calidad-precio es muy superior a la de otros restaurantes que probamos en Almuñécar. Lo recomiendo encarecidamente; no te decepcionará.

Hoy he estado con unos amigos degustando el menú largo y la verdad todos estamos encantados , los platos muy buenos . Enhorabuena la equipo. Volveremos !!

Celebramos nuestro 40 aniversario en este restaurante distinguido y la experiencia fue inmejorable. La propuesta culinaria destaca por la calidad del producto y la precisión en cada plato, que combina la creatividad con un equilibrio perfecto. El servicio merece una mención especial: atento, cordial. La atmósfera acogedora contribuyo a que la reunion fuera memorable, ideal tanto para ocasiones especiales como para disfrutar de una buena mesa en cualquier momento. Un restaurante que demuestra que la excelencia no siempre está en la ostentación, sino en el cuidado por el detalle y el cariño con que se atiende al comensal.... 💯

Alta cocina con estrellas Michelin ⭐⭐⭐⭐⭐ Queríamos probar algo especial. Un vistazo a la Guía Michelin nos llevó a El Chaleco, que está muy cerca. El ambiente es agradablemente sobrio, el servicio atento y amable: la dosis justa de comodidad sin resultar recargado. Nos sorprendió gratamente la comida: platos ligeros que nos dejaron satisfechos. Todo estaba claramente estructurado, con una elaboración impecable y una presentación atractiva. Nos gustó especialmente la precisión de los sabores sin resultar abrumadores. En resumen, una velada absolutamente exitosa: cocina de alta calidad, un ambiente agradable y un lugar que recomendamos con total tranquilidad.

Excelente cocina y trato con el personal. El menú propuesto fue delicioso, equilibrado. Por supuesto y como siempre, volveremos.