El Cantir en Palafrugell

El restaurante del hotel en el que nos alojábamos era impecable. Servicio impecable. Respetaron totalmente mis alergias y adaptaron mi comida para adaptarla a ellas. Estaba muy buena y sabrosa. La vista de la piscina era agradable. Un pequeño inconveniente: mi amigo pidió pan fresco y tierno, pero yo pedí pan del fondo de la cesta que estaba francamente duro y seco. Aunque estoy en contra del desperdicio, no fue muy agradable. La persona que nos sirvió las copas de vino nos las hizo muy pequeñas, en comparación con la gente que nos rodeaba, así que fue una pequeña decepción. Buena relación calidad-precio, entre 50 y 60 € para dos con dos platos y dos copas de vino. Sin embargo, las raciones no son enormes. Se supone que la piscina del hotel está cerrada a esa hora, pero algunos no lo respetaron, y vimos un primer plano de un niño jugando a la pelota en el agua (perdiendo la ropa interior). No era una vista muy agradable para cenar.