El Calderito De La Abuela en Santa Úrsula

Iba a cenar en un guachinche, pero estaba cerrado, y acabé cenando en la barra de este restaurante. La verdad es que cené como un rey, y el trato fue exquisito.

Restaurante con buena comida y unas vistas espectaculares, y un servicio muy atento y amable. Recomiendo reservar con tiempo para tener una mesa en las cristaleras del fondo.

Restaurante realzado por una atmósfera muy particular, que se presta de manera versátil tanto para veladas sin preocupaciones entre amigos como para cenas románticas, gracias también a la hermosa vista del océano. Platos deliciosos y porciones generosas garantizan satisfacción y saciedad al final de la comida. Los precios son ligeramente elevados, pero acordes con la calidad y cantidad ofrecida. Otra nota absolutamente positiva es la disponibilidad de pan sin gluten. Altamente recomendado.

5 estrellas a todo. Un pleno. Disfrutamos un montón, de la comida, de las vistas, del lugar… Repetiremos seguro muchas veces más. Gracias a todo el Equipo de El Calderito de la abuela por este momento tan agradable. No cambien nunca.

La vista al atardecer es súper hermosa, la comida es buena pero no es una comida completa como se esperaría normalmente. Faltan las guarniciones (patatas fritas/patatas fritas), pero las tienen individualmente en el menú.

El ambiente es tranquilo, sin mucho barullo; las vistas son espectaculares; la comida muy rica y el servicio inmejorable. Como una persona acostumbrada a los guanchinches o bares habituales, no estoy acostumbrada a ir a locales así. Es verdad que los precios pueden ser elevados, pero la experiencia en su conjunto hacen que valga la pena ir al menos una vez o de vez en cuando

Estuvimos para celebrar nuestro aniversario de boda y hemos comido muy bien. Tanto la comida como el atendimiento ha sido de 5 estrellas. Recomendable 100%

Fuimos a este sitio por recomendación de un amigo y la verdad es que hicimos bien en seguir la recomendación. Fuimos con reserva porque el sitio es pequeño y se llena bastante. La atención es muy buena, la comida también (el lomo alto está de 10) y las vistas que tiene hacia el Puerto de la Cruz son magníficas, parece un mirador. Como detalle comentar que el restaurante tiene una huertita

Una experiencia gastronómica de repetir Fuimos por recomendación de personas de Tenerife y fue todo un acierto al 100%. La comida es de excelente calidad. Pedimos ensalada con filetes de atún, que estaban muy buenos. El queso frito también nos encantó, al igual que los chipirones en su salsa. El puré de papa fue simplemente excelente. El vino que recomendaba buenísimo. El pan casero es más que bueno, me encantó muchísimo. El aceite de oliva merece un 10. Para el postre, probamos el helado casero y nos pareció fantástico. De los tres sabores, mi favorito fue el de mango, con un sabor intenso y natural, como si estuviera comiendo un mango maduro. A mi pareja le gustó más el de leche de cabra. Además de la comida, la vista sobre Puerto de la Cruz y la bahía hace que la experiencia sea aún más especial. El personal fue muy atento y amable, en especial nuestro camarero, cuya atención fue excepcional.

Este acogedor restaurante es muy famoso por su increíble pan, pero todo lo que comimos estaba delicioso, especialmente las croquetas. El servicio de nuestro camarero Pedro era excelente.