El bucanero en Oviedo

Las hamburguesas deliciosas! Cervezas diferentes a las habituales! Todo para celiacos! Y es la primera vez que veo un baño concebido para el uso de la copa menstrual! Ole!

Nos ha encantado este lugar. Comida hecha con mimo, muy rica, una atención personal excelente y el local muy acogedor. Soy celíaca y da gusto sentarse a comer y despreocuparse de contaminación cruzada y alérgenos. Gran variedad de cervezas incluso posibilidad de consumir sin gluten y sin alcohol. Nos ha gustado todo muchísimo, las croquetas de jamón, los nachos y las patatas. ¡La tarta de zanahoria riquísima! Volveremos sin duda.

Me encantó, muy buena la comida y excelente la música de ambiente.

Como celiaca me encanta descubrir nuevos sitios en Oviedo donde toda la familia podemos comer rico y seguro 😋

Carta 100*100 sin gluten. Todo muy bueno (recomendamos la tarta de queso) pero la atención un poco lamentable, confianza excesiva. Nos aconseja muy bien, le decimos que queremos probar una cerveza estilo Estrella Galicia y dice sin miramientos que es una mierda de cerveza, para ofrecernos una parecida que no estaba tan buena. Mi compañera quiso pedir una de los sandwiches sin un ingrediente: cebolla (sabiendo que no lo aconsejan por la modificación del sabor) y le dice que no, que no le puede quitar la cebolla a sabiendas de que a ella le sienta mal, obligándola de esta manera a pedir otra cosa de la carta cuando no le apetecía. (Está bien el consejo pero no el negarse sabiendo que no le sienta bien)

La zombie burger, de cuyos ingredientes es dudosa procedencia, ESTÁ BRUTAL. Local muy amables, admiten perros en la entrada y en terraza y perfecto si tienes intolerancias.

"Estais en vuestra casa" Esto resume la esencia de esta parada obligada en Oviedo para cualquier amante de las burgers, y es la frase que nos dijo quién nos atendió. Llegamos por primera vez mi pareja y yo, nos orientaron de maravilla para la elección de las hamburguesas que finalmente acabamos comiendo. El dueño del local despliega un carisma que engancha al recomendar una opción u otra del menú. Las burgers de ternera estaban jugosas, al punto, carne de calidad y preparación elaborada, el aroma a queso de cabra (lo pedí yo mismo) se apreciaba nada más te ponían el plato en la mesa. El ambiente es tranquilo y discreto, con un local bien decorado, la visión de un barco pirata hecho de piezas de Lego nos acompañaba en la mesa en que estábamos sentados. Nos marchamos con buen sabor de boca y nuestros estómagos más que risueños. ¡Sin duda repetiremos!

Se trata de un local bastante céntrico (a unos 5 minutos de la calle Uria). Fuimos a cenar y no había apenas gente (era por semana) pero el ambiente era tranquilo y el local está bastante bien. En cuanto a la comida, pedimos unos nachos con pulled pork que estaban buenos aunque quizá les faltaba algún toque más que les diera un "punch" (el sabor era bueno y los topos caseros. Además también tenían otro plato de nachos más clásicos). También pedimos el Patty melt y una de las hamburguesas que ofrecían. Aquí el único problema que le vi (quizá también es cuestión de gustos fue que para mí estaban un poco secas al haberse hecho demasiado. Aún así los sabores era buenos). Por otra parte, hay que destacar que el servicio es bueno. La persona que nos atendió era maja y además nos asesoró ya que tienen muchos tipos de cervezas (no las típicas) e hizo buenas elecciones según nuestros gustos. En definitiva, no es un mal lugar para comer hamburguesas/sándwiches sobre todo si se buscan opciones diferentes a lo usual (tenían, por ejemplo, una estilo piña colada)

ESPECTACULAR... todo comida casera hecha por ellos y toda la carta SIN GLUTEN. Sitio pequeño pero precioso, bien cuidado, limpio y con maravillosa música de fondo...

Disfrutamos mucho de nuestra noche en El Bucanero, desde el servicio amable y servicial, hasta las grandes hamburguesas y la impresionante variedad de cervezas sin gluten. Empezamos con los dedos de pollo crujientes - ¡impresionantemente crujientes! - y el derretimiento - en - la boca barriga de cerdo con salsa de manzana. Las porciones eran vastas y nos preocupaba que no lográramos una hamburguesa también, pero nos las arreglamos de alguna manera (! ) y nos vimos tentados por un delicioso pastel de queso horneado para terminar. Todo ello encantador, súper servicio, probamos tres cervezas diferentes sin gluten también, y disfrutamos de la banda sonora del rock de los 90 s. Una noche divertida, recomendable!