El Babu en Caravia

El hotel es una auténtica maravilla. Nos sentimos como en casa en todo momento. Todas las estancias están decoradas con muchísimo mimo. Las vistas de las habitaciones son un auténtico regalo. El desayuno es espectacular, todo casero y riquísimo. Recomendamos los huevos revueltos, el pan de maíz y el bizcocho de limón buenísimo. El servicio muy bueno, súper amables en todo momento. Repetiremos seguro y lo recomendamos muchísimo.

Un sitio súper acogedor, un trato excepcional , muy amable, en concreto Alejandro que nos estuvo aconsejando sobre los sitios y lugares para comer y visitar, además de darnos anécdotas y explicaciones de la cultura asturiana. Un 10. Recomendable 100%.

Las habitaciones espectaculares, no pongo 5 estrellas porque si era un poco ruidoso al tener vecinos arriba y estar en la habitación de la escalera por donde subían todos andando. El servicio y atención ha sido espectacular. Me sentí mal por no poder hablar más extendidamente con Alejandro, que tenía muchos detalles y una persona muy calmada y sabía. La playa está al lado. Playa a un kilómetro. En coche dos minutos. La playa espectacular. La ubicación mejor imposible. Asturias es la mejor provincia de España. Tiene mar, pueblos, gastronomía, vistas, montaña, senderos, rutas, todo. Todo lo esencial para tener una calidad de vida extrema. El hotel tiene parquin y fuera también gratis. Una gozada.

Buen trato y … un buen salón para estar tranquilo pero que nadie aprovecha ya que vas a dormir. Hay que estar con wifi que la cobertura dentro de la casa es mala.

De los lugares con más encanto que hemos podido disfrutar . El desayuno excepcional cuidado al detalle , todo casero , y la localización y las vistas inmejorables.

Un lugar muy acogedor rodeado de un paisaje verde mágico al cual querrás volver por muchos motivos; comodidad, amabilidad y desayuno especial.

El Hotel El Babú ha sido todo un descubrimiento. La habitación era amplia, muy limpia y con una cama comodísima, ideal para descansar después de un día explorando la zona. El desayuno, casero y preparado con productos locales, fue uno de los mejores que hemos probado: abundante, variado y lleno de sabor. Alejandro, el anfitrión, nos hizo sentir como en casa desde el primer momento. Su trato cercano y amable marca la diferencia. El entorno es precioso, entre el mar y la montaña, y el hotel está rodeado de tranquilidad. La decoración tiene mucho encanto, con espacios comunes acogedores y grandes ventanales que invitan a relajarse. Sin duda, un lugar al que queremos volver. Totalmente recomendable para quienes buscan desconexión, naturaleza y una atención de primera.

Hemos estado maravillosamente. Lo mejor la atención de Alejandro. Habitación muy cómoda y espaciosa. Muy tranquilo. Merece la pena pagar por el desayuno: es fabuloso

Hotel fantástico, en un entorno increíble. La amabilidad de Alejandro y su buen trato hace que te sientas como en casa. Totalmente recomendable!!

Necesita un buen lavado de cara. Tiene una ubicación ideal pero se ha quedado muy anticuado. Muy buen trata y muy buen desayuno.