El Asador de Juan Manuel en Cartagena

Nos sirvieron la comida fría, tardaron muchísimo entre el primer plato y el segundo. Muy apretados en el comedor, los camarer@s no podían pasar entre las mesas y nos empujaban a los comensales

Servicio lento.... teníamos una mesa reservada para 14,45 y nos trajeron la comida a las 15,50 por qué reclamamos a dos camareros

Desde hace unos meses acudo a este restaurante y si bien la satisfacción no puede ser todas las veces total, valoro el manifiesto interés por parte del personal en conseguirlo.Dispone de unos salones con una importante capacidad, y tenemos la costumbre de llegar todos a la misma hora, y ello conlleva a que a veces las cosas no funcionen como todos desearían. Menú extenso y variado, y precios que van en consonancia a la buena calidad de los platos. Seguiré yendo, por supuesto.

Muy buena la comida y el trato,aunque estaba muy lleno. Pero aún así, estuvo todo muy bien.

Rapidez muy buena comida en cantidad con muy buena ambiente, y sitio de sobra para aparcar un camión de 19 metros.

Un sitio al que ir con la familia, buen servicio, cercano y la comida no parece de un lugar de menú... Todo muy bien

Siempre que estamos por la zona, venimos a comer. Un sitio agradable, con mucha variedad y la comida, estupenda. Y un trato muy agradable

Comida bien sin más , sitio agradable y amplio pero muchísima gente amontonada no puedes hablar a imposible da sensación de agobio. Los camareros almenos a nuestra mesa nos embucharon estábamos aún con el 2 sin terminar y nos estaban diciendo que queríamos de postre , entiendo que tengan reservas después pero el trato así hace no querer volver , nos sentimos pollos embuchados. Mi consejo es que no cojan más turnos ni más gente de la que no pueden o abran la parte de fuera y la acondiciones para más mesas pero no puedes tratar a los clientes de esa manera , la gente sale a comer tranquilamente no hay necesidad de esa manera de querer que los clientes coman así de rápido.

Habíamos ido antes y nos gustó mucho, pero ahora tienen más clientes de los que pueden abarcar, con lo que si vas en fin de semana o festivos debes reservar con tiempo. Aunque teníamos reserva, la mesa estaba ocupada y querían ponernos en la parte de cafetería, nos negamos y nos dieron una mesa reservada a otro nombre. Tardaron media hora en tomarnos nota, muchísimo en el servicio y tuvimos que levantarnos para pedir el postre y los cafés. La comida, aunque bien preparada, ha bajado la cantidad. El menú está bien. Mucha gente muy junta, cuesta mantener una conversación.

Estuvimos un domingo, éramos unas needs de 13 con menú de festivo a 22€. Se liaron un poco a la hora de servir platos, el servicio lo vimos escaso en número. Cuando estaban sirviendo los postes el camarero nos dejó a medias y se fueron todos a servir una mesa atrasada, el jefe les dio la orden de dejarse los postes... Pero es la primera vez que nos quedamos a medias un gran rato, cuando trajo los que faltaban, los primeros ya habían terminado. La comida bien, muy rico todo, pero la sensación es que el servicio era escaso y eso hace que la experiencia no sea todo lo satisfactoria que se esperaba.