El Almendro en Sorbas

Hoy comimos en El Almendro. Éramos cuatro en la mesa y disfrutamos mucho del menú del domingo. Nos recibieron muy amablemente y nos acompañaron a nuestra mesa, que estaba frente a la chimenea, una ubicación estupenda. Nos tomaron nota de las bebidas. Pregunté qué vinos blancos tenían disponibles y nos ofrecieron dos opciones, incluyendo la posibilidad de probar el Sauvignon Blanc antes de decidirnos. El vino fue una excelente elección y sin duda lo disfrutamos con la comida. Nos trajeron la carta rápidamente. Antes del entrante, nos sirvieron una selección de deliciosos ingredientes sobre pan crujiente. Nuestros entrantes llegaron: dos ensaladas de queso de cabra con ensalada fresca, un paté casero, que estaba absolutamente delicioso y acompañado de un chutney sabroso, y un camembert frito, que mi marido disfrutó mucho. Tras una pausa muy agradable y apropiada, nos sirvieron los platos principales: dos roast beef, que estaban riquísimos, un cabrito y un pescado. El plato principal venía acompañado de una fuente de verduras frescas y un puré de patatas delicioso, además de patatas asadas. Una pausa más, antes del postre, y tiempo para descansar tras dos platos deliciosos. Dos crumbles de manzana y dos tartaletas de limón completaron nuestra primera experiencia de almuerzo dominical en esta joya escondida en el campo. Un lugar impresionante, personal amable, buena comida casera y, sin duda, volveremos. Gracias por una tarde encantadora.

Tienen sus normas y son razonables, pero el trato es amable y los precios también. Hay que tener la mente abierta y aprender de otras culturas que hay mucho y bueno por el mundo.

Un lugar increíble, me encantó la comida y el ambiente, la gente muy amable y definitivamente volveré.