Du Liban en Alcobendas

Clientela con muchos locales y con demasiadas sishas para nuestro gusto. Aunque en nuestra opinión hasta una sola ya es demasiada, aquí estamos hablando de cinco o seis en una terraza relativamente pequeña. Supondremos que las costumbres de allí no son las de aquí y que habrá que respetarlas pero incomoda bastante el humo cerca de tu mesa cuando quieres cenar. Probamos dos platos que nos encantaron en un viaje anterior por la zona más otro que nos entró por los ojos nada más verlo en carta: - Moutabal. Esta crema de berenjena a la llama seguramente sea nuestro mezze frío favorito. En esta ocasión, aunque buena, no llegaba al nivel de lo que nuestra memoria gustativa recordaba. El pan de pita hecho en horno de leña que lo acompañaba era espectacular. Lo mejor de la cena sin lugar a dudas. - Arayes sujuk y queso. Carne especiada dentro de un pan de pita tostado. Más que un pan de pita, parecía más bien una tortilla de trigo y esto una quesadilla. Sabores muy conseguidos pero resultado que de nuevo no se acerca al que recordábamos. - Langostinos tigre bel fokhara. A la sartén con ajo y limón. Plato que no habíamos probado y que podríamos asimilar a unas gambas al ajillo a la libanesa. Sin más. La ensalada que acompañaba a las gambas era lo mejor del plato. Acompañamos la cena con un vino libanés. Bastante parecido al verdejo aunque algo más suave. No nos importaría probar más vinos del país en un futuro. PRECIO: 31,25€ por persona. Salimos llenos con lo que comimos aunque no satisfechos con el resultado. Volveríamos solo por volver a probar el pan con un hummus junto con otro vino pero poco más. Para más reseñas nos puedes seguir en Instagram en @momento_sibarita

Todo es maravilloso, el lugar, la comida, todo es maravilloso, está a 20 minutos de Madrid, pero merece la pena.

El lugar es genial y la comida está buena, pero los postres no estaban buenos. El baklawa estaba demasiado saturado de azúcar y no me gustó. El servicio es excelente.

Hay lugares que hacen de una cena con amigos algo especial, pero hay lugares que tienen personal que lo convierten en una experiencia inolvidable. Es el caso de Du Liban y en particular de Daniela, que nos ha permitido disfrutar de una experiencia culinaria excepcional con sus recomendaciones sobre qué comida y bebida elegir, sin prisa y con una sonrisa de oreja a oreja. Ya no solo repetiremos, sino que se ha convertido en uno de nuestros restaurantes favoritos gracias a ella.

La comida deliciosa, todo lo que pedimos estaba bueno. Hummus, moutabal, Labneh,shawarma de pollo y de ternera… hasta los postres estaban buenos. Los camareros todos muy serviciales atentos y profesionales. Una maravilla, volveremos

Exelente el personal , atención y comida

Nos ha gustado mucho. Hicimos la reserva por la web y nos aplicaron el descuento correctamente. Pedimos hummus con carne, labneh, kebbeh, falafel, y el mix de pinchos. Se puede repetir el pan que te cobran por persona de aperitivo, las veces que quieras, sin tener que pagar más. Nos ha gustado y con el descuento si volveremos ya que sin el, nos parece demasiado caro. Para acabar, la atención muy correcta y la dos camareras latinas eran muy simpáticas. Lo recomendamos

Siempre es un placer venir a comer o cenar, buena atención, buena comida y buen ambiente. Con el buen tiempo en la terraza de noche se está mol bien. Ahora que tengo hambre me dan ganas de ir. Por cierto el hummus con carne que tienen esta riiiiiiico rico. Besos a tod@s.

Una gastronomía desconocida pero una gran calidad. La comida libanesa es mediterránea, saludable y fresca, con matices que no te dejan indiferente y te hacen viaje a oriente medio. Un carta amplias donde elegir, el humus imprescindible no puede faltar en cada servicio. Las ensaladas aportan frescura y el pan pita es de otro nivel. Sus carnes a la brasa no pueden faltar en la mesa. Una carta de cocteles para maridar a cada plato.

Una experiencia gastronómica excelente. Como amante de la cocina libanesa, valoro especialmente la autenticidad de los sabores, y en este restaurante logran acercarse con acierto a la esencia del Líbano. El trato es cercano y delicado, con una atención al detalle que se agradece. Siempre me dejan con el deseo de regresar.