Donaire House Bar en Sevilla

Una brisa fresca bajo un naranjo... sin coches... una copa de vino crianza Copa...

Este bar restaurante era interesante y animado. Las fotos en la pared, incluyendo una de Mark Twain, ayudaban a crear un buen ambiente. El servicio y los precios eran buenos. La comida que pedimos estaba buena, pero me pareció que el menú era un poco limitado. Quizás me estoy cansando un poco de las tapas. También había mucho movimiento afuera.

¡Tuvimos una experiencia increíble en este bar donaire de Sevilla! Las tapas estaban espectaculares, especialmente el aguacate relleno, el queso de cabra y los pimientos asados ​​con gambas. Todo estaba fresco, sabroso y con una presentación exquisita. Cerveza excelente, servicio amable y un ambiente animado. ¡Sin duda, un sitio de 5 estrellas!

¡Absolutamente increíble! Un sitio genial en todos los sentidos, con un interior y un exterior muy bonitos y unas vistas preciosas de la ciudad desde dentro. La tarde no hizo más que mejorar a partir de ahí. Nos sirvieron cerveza fría y una sangría deliciosa. Un par de tapas de croquetas llegaron a nuestra mesa para saciar tanto nuestro apetito como nuestro paladar. El tradicional jamón ibérico acompañaba a un plato de huevos fritos y patatas fritas, ¿qué podía salir mal? Finalmente llegó el plato estrella de la noche: un solomillo de cerdo acompañado de la ilustre salsa de whisky. ¡Menuda manera de darse un capricho! La carne estaba realmente tierna, sabrosa y tenía una textura estupenda; en cuanto a la salsa de whisky, solo probándola se puede transmitir realmente nuestra alegría. ¡Lo pasamos genial en general! Sin duda, ¡pruébenlo!

Lo que realmente hace especial este restaurante es su personal. Desde el primer momento nos sentimos acogidos gracias a la cercanía y la simpatía del equipo. En nuestro caso nos atendieron Carlos, una chica pelirroja y también dos chicas morenas, todos ellos encantadores: atentos, resolutivos y muy eficaces. Da gusto encontrar profesionales que, además de hacer bien su trabajo, logran que la experiencia sea cálida y cercana. La comida, además, estaba buenísima. La carta ofrece una variedad que sorprende: desde platos tradicionales con sabor auténtico hasta propuestas más sofisticadas que invitan a descubrir sabores nuevos. Todo ello acompañado de un servicio ágil y sin esperas innecesarias, lo cual redondea la experiencia. Nos gustó tanto que, durante nuestra estancia en Sevilla, de las cuatro cenas que hicimos… ¡las cuatro fueron en este restaurante! Eso lo dice todo. Un lugar al que sin duda volveremos, tanto por la calidad de la comida como sobre todo por la calidad humana de quienes lo atienden.

Cocina tradicional española, comimos bien, un poco decepcionados con el pobre seguimiento de la velada, nos habían olvidado un poco al final de la comida por lo que 2 cervezas pedidas no recibidas y un posible postre no pedido dada la espera.

Se come bien y el servicio es atento y muy profesional.

Gran lugar acogedor, comida sabrosa, ambiente muy agradable.

Tapas, gente guapa y un ambiente agradable. Gracias por las tapas.

Tienen una lista de las alergias alimentarias más comunes en su menú. El pulpo estaba perfecto. ¡Me encantó!