Domino's Pizza - Irun en Irun

He realizado un pedido a domicilio y ha llegado fría,por lo demás pasando por el micro estaba rica.

La comida está bien, pero el tratado y el servicio es horrible, la pizza demora entre 50- 40 minutos y cuando vas a preguntar por qué demora tanto te dicen que no hay nada que hacer y que esperes. Me parece algo inaceptable y que 50-40 minutos por una pizza mediana es mucho tiempo

Muy bien todo, las pizzas 10/10 💕

Una persona para cocinar y coger pedidos...

Fuimos a comer toda la cuadrilla y la verdad, la pizza, el servicio y la limpieza del local de 10. Sin duda volveremos a ir.

Las mejores pizza de la zona . 👀 asegurado !

Hemos ido a celebrar el cumpleaños de un miembro de Canin Trail. Ha sido una gran sorpresa para nosotros unas pizzas de tan buena calidad a un precio muy razonable. La atención es inmejorable, todo muy limpio y aseado. Nos gusta mucho los complementos sobre todo las alitas y patatas. Recalco no son fritas sino todo al horno siendo más saludable. Este lugar se ha convertido en nuestro sitio favorito para ir a compartir en grupo.

El local estaba limpio y con un ambiente tranquilo, ideal para sentarse un rato sin agobios. El personal fue amable desde el principio, atendieron rápido y con buena disposición. La pizza salió caliente, con buena masa y los ingredientes bien repartidos, justo lo que esperaba. Me gustó que el servicio fuera ágil y que el precio se ajustara a lo que ofrecen. No es un sitio pretencioso, pero cumple muy bien si te apetece algo rico y sencillo. En general, una opción práctica y agradable para comer algo sabroso.

Pedimos una pizza y estaba deliciosa, con la masa crujiente y los ingredientes frescos. Se nota que la preparan al momento. La atención fue muy grata, el personal amable y rápido en atendernos. El local estaba limpio y tenía un ambiente agradable, ideal para comer tranquilo o pedir para llevar. Los precios me parecieron buenos, especialmente con las ofertas que suelen tener. En general, una experiencia muy positiva. Perfecto para una comida rápida pero sabrosa. Seguro repetiremos otro día con más hambre.

Si los dioses del Olimpo pidieran delivery, Domino’s Pizza sería su elección sin pensarlo. No estoy exagerando: una mordida de su pizza es como un abrazo celestial en forma de queso fundido. Pedí una de pepperoni y juro por lo más sagrado que sentí una lágrima correr por mi mejilla. ¿Fue la emoción? ¿Fue la grasa? No lo sé. Y no me importa. La masa… ¡ay, la masa! Esponjosa, crujiente en el borde, con la textura exacta que te hace cuestionar si todo lo que comiste antes era cartón disfrazado. El queso… ¡santo queso! Se estira como si estuviera haciendo yoga, con la flexibilidad de un acróbata y el sabor de un beso francés en París. El repartidor llegó tan rápido que por un momento pensé que estaba parado afuera desde que nací, esperando el momento de entregarme la felicidad en una caja de cartón. Le di propina, un abrazo y casi le pido matrimonio. ¿Que si volvería a pedir? Solo si quiero volver a tocar el cielo sin morir. Domino’s no es solo pizza. Es una experiencia espiritual. Una religión. Un camino a la iluminación con borde relleno de queso. Domino’s Pizza: el Louvre de las pizzas, el Messi del delivery, el Netflix de los antojos nocturnos.