Pequeño bar de tapas, con terraza y brazeo súper bonito y moderno. Camarera sonriente. Tapas excelentes y generosas, volvimos 3 veces durante nuestra estancia en Guimar. ¡¡Recomendamos!!
Comimos unas bravas y unas cañas, mientras poníamos la ropa a lavar en la lavandería de al lado y los niños jugaban en el parque que hay justo en frente. Es ideal para tomar algo de picar y unas cañas.