Divino Steak House en Culleredo

De principio a fin una experiencia excelente, cada plato muy bueno, el chuletón de vaca rubia de muerte lenta. Enhorabuena cocina! Gracias chicos todo estuvo perfecto, Jose muchas gracias por todo, todos encantados contigo y con toda la experiencia. Enhorabuena chicos! Volveremos seguro!

Una de las mejores carnes que he comido, los entrantes excelentes. Sobre todo el tartar. Recomiendo la carne de buey, estaba excelente. Es bastante caro pero fue una experiencia distinta.

Un homenaje que debes darte. No puedo decir absolutamente nada malo sobre este sitio, pequeño y detallista. Tienen unas 10 mesas que solo ver como las atienden ya tiene un 10, pero daría igual ya que su producto es de lo mejor que he probado nunca. No pude resistirme a probar y con menos comida también llega pero si eres de Bilbao haz el esfuerzo que merece la pena. El tuétano de locos, las croquetas ni las de tu abuela y el carpaccio para ver las estrellas. Las chuletas un espectáculo, el buey gallego es otra liga. Merece la pena y al pasar la cuenta me fui hasta contenta. Sin duda para volver.

¡Increíble! El servicio fue excelente y la comida excepcional.

Excelente restaurante. Atención estupenda desde que entras por la puerta, te explican las diferentes piezas de carne que tienen. Producto de gran calidad de la tierra y muy bien trabajado. Si estás en A Coruña y eres amante de la carne bien merece la pena venir a comer.

Lugar recomendable 100%, volveré en cuanto pueda

Me encanta la carne y aquí disfruto como una niña. Buenísima calidad 🤗😋🤗😋😋

Vaya espectáculo de sitio. Calidad sublime y atención de 10. Volveremos seguro!! Pedimos el buey premium con maduración de 90 días además de el tuétano y navajas. Le da mil vueltas al Capricho

Atención personalizada desde el primer momento, la comida de calidad y bien hecha.

Un sitio increíble. Empezando por la propia entrada, ya que tiene una cámara en donde exponen las piezas de carne que se ven increíbles. Un ambiente muy acogedor en el comedor (tienen varios), en donde estábamos era de 4 mesas. Tienen unos sillones súper cómodos y alguna que otra cubertería muy bonita. El servicio ha sido de los mejores, el camarero nos recomendó quitar uno de los entrantes, unas personas que comen lo normal sería lo ideal pero como no era nuestro caso pedimos en total cecina de buey, que probablemente sea la mejores cecinas que he probado en mi vida; navajas, que estaban increíbles; steak tartar con hueso de tuétano, que no hay palabras para describir ese plato y un chuletón de vaca con patatas fritas que nos trajeron con un plato caliente y justo en el punto. No puedo describir la experiencia gastronómica tan buena que hemos vivido con palabras, porque ha sido espectacular, desde el primer minuto hasta el último. Lo único reseñable "incómodo" es que en el comedor en el que estuvimos, se escuchaban mucho las conversaciones de otras mesas, y a mi personalmente eso me molesta un poco. Por todo lo demás 10/10.