Deutscher Bäcker en Calp

Es un Bar pequeño con terraza, cuando fui con las camareras pude entenderme en español, lo hablan un poco, la mayor parte de los clientes no son españoles, el nombre del negocio lo indica. Los dulces y pasteles están muy buenos pero tiene un horario muy reducido cierra a las 13 horas.

Después de un largo paseo por el paseo marítimo y el lago de Las Salinas en Calpe, descubrimos esta pequeña cafetería/panadería de camino a casa. Aún quedaba una mesa disponible así que pudimos disfrutar de unos ricos snacks y un café. El servicio fue rápido y amable. Detrás del mostrador se podían descubrir muchas delicias. Definitivamente podemos decir que el pastel de manzana, quark de semillas de amapola y almendras estuvo súper delicioso. Un consejo privilegiado: el maravilloso pastel de mango. 👌Ligero y no demasiado dulce. El pan de cereales también estaba muy bueno. Hay muchas plazas de aparcamiento al costado de la carretera y también hay algunas plazas de aparcamiento delante de la cafetería. Precio/rendimiento: 👍 genial Ambiente: todavía falta un poco más de comodidad en el interior y en el exterior, con algunas pequeñas cosas se debería poder hacer algo, pero por lo demás, en general, muy recomendable. Servicio: Productos disponibles para pre-pedido. El pan se puede cortar a pedido. Avanza. Volveremos. 💯%, porque aún no hemos comido todo.

Pequeña panadería junto al lago con una cafetería justo al lado de la autovía que arruina su perspectiva. El pan y los pasteles son fabulosos y el café es fuerte y celestial.

Fenomenal!!! Excelente atención y los productos Todo exquisito. Probar el bocadillo de salmón o el desayuno completo. Todo fresco ! Las tartas deliciosas.

Excelentes productos horneados, personal muy amable.

Buena comida y comer capuchino y bollería. Deliciosos pasteles frescos caseros.

Asientos sencillos, pero el mejor servicio en 20 años. Una institución en las salinas.

Surtido muy amplio de panes y dulces alemanes. Todo lo que probamos estaba delicioso. Repetiría sin dudarlo, y por supuesto, lo recomiendo.

Bonita panadería con una selección de pasteles, panes y bollos alemanes. El servicio habla alemán. Pequeña terraza delante de la tienda con mesas y sillas. Gran capuchino.

Sólo comimos los corazones de mermelada hechos en casa con el buen café/capputcino, muy barato y económico, para nosotros los suizos siempre venimos. ¡Gracias vale mucho!