Destino - Restaurante Barbate en Barbate

Muy buen servicio, situado junto al río y con una carta de calidad. No es económico pero es precio es justo.

Se merecen una estrella más, pero no suelo ponerla para que sigan igual y sin relajarse 😊

Una experiencia agridulce. El lugar con una terraza al rio y el servicio fue de diez. Atentos, amables con un servicio rapido y profesional. Sin embargo, la comida tiene bastante que mejorar: - Los tacos de costilla de cerdo estan impresionante, probablemente lo mejores tacos que me he comido en mucho tiempo. - el conito de atun muy rico, pero excesivamente caro, 4,5€ por literalmente un bocado. Aunque sea atun rojo, se puede comer ese mismo atun un muchos sitios de barbate en mayor cantidad a mejor precio. - el perrito de salchicha iberica estaba buena, pero la carne dudo que fuese ibérica por aspecto, textura y sabor. Y ese caso me parece caro. - la lasaña de carne angus y crema de payoyo bastante insipida. Esto nos parecio lo mas llamativo. ¿Una carne que deberia ser super sabrosa y un quedo que es bastante sabroso y salado y apenas tenia sabor? Miy mal cocinado debe estar o puede que no sea la carne y el quedo que dicen. - la hamburguesa buena - las patatas fritas arrieras muy basicas para el precio que tienen. Contamos cinco gambitas para un plato de 9€ Quizas el precio vale la pena por la localización y el trato, pero la comida le falta un empujón

A orillas del río Barbate con unas vistas preciosas, un antiguo barracón de puerto sirve de escenario para una carta suculenta donde las carnes a la parrilla son protagonistas, además de una deliciosa lasaña crujiente y diversos entrantes creativos. Probamos las gyozas de pollo y setas y nos encantaron. Pero sobre todo destacaría la excelente atención del personal, complemento perfecto (e indispensable, añadiría) para una buena comida. Nos dicen que tienen música en directo. Para repetir.

Sitio diferente a lo normal en Barbate. Allí puedes encontrar desde platos muy elaborados como su tapita estrella de la cual pongo foto, a carnes hechas a la brasa o platos de pescado más simples, pero con una calidad que se nota al paladar. Nosotros en dos días que hemos ido hemos probado tanto carne, un T-Bone que estaba perfecto sellado en la brasa y con una piedra caliente para que te lo acabes al gusto, un codillo que se desacia y unos solomillos de atún que estaban buenísimos. Recomiendo escuchar bien los fuera de carta al camarero que lo explica perfectamente y algunos fueron un descubrimiento, como los Baos de pulled pork o las croquetas de carabinero, y algún entrante de la carta como los tacos de costilla deshilachada, que fue lo que más me gustó. El precio final puede que sea más elevado que otras opciones en la zona, pero a veces merece la pena pagar un poco más si la comida lo merece. Repito sin duda