Delantal Negro en Sevilla

Recomiendo el tajine de kefta, el humus y la pastela de pollo.

Todo fue absolutamente perfecto la comida estaba deliciosa el servicio fue impecable y el ambiente muy agradable Agradezco mucho la atención del personal siempre amables y profesionales sin duda un lugar al que volveré y que recomendaré a todo el mundo

El servicio nos ha parecido lento para un martes (post puente) donde éramos 4 mesas. Además, el camarero nunca se acercaba para preguntar si queríamos algo o ver qué tal, teníamos que llamarle cada vez que queríamos pedir algo más. El entrecot de novillo argentino, no es entrecot. 19.90€ por parrillada de verduras acompañada de un trozo de carne. Desproporcionado que el acompañamiento sea más que el propio plato. Veníamos con expectativas porque nos gusta el estilo de comida que ofrecen, pero nos hemos ido con un poco de disgusto porque la espera no merecía la pena.

Probamos el humus, falafel, arroz árabe y croquetas de setas. Estaba todo muy rico!!

Nos encantó! 😋 El hummus está súper bueno y el pan nann, brutal. Además, el tajin de kefta hay que pedirlo si o sí. Muchas gracias

Dadas las otras reseñas, esperaba algo más. La comida en sí es buena, el lugar es pintoresco y creo que los dos chicos del comedor podrían ser un poco más dinámicos y empáticos, aunque noté este aspecto en casi todas partes durante mis vacaciones en Sevilla.

Es una pasada 20/10 la comida es una locura, el solomillo con la salsa de queso madre mía buenísimo, te atienden super amables el sitio es muy tranquilo y sin duda lo mejor la comida

Un lugar imprescindible para quienes disfrutan de la cocina fusión con raíces marroquíes. Su carta combina sabores tradicionales del Magreb con toques modernos, logrando platos equilibrados y llenos de carácter. Uno de sus imprescindibles es el hummus con carne, una versión generosa y muy bien condimentada, donde la textura cremosa del hummus se fusiona con una carne especiada que aporta profundidad y aroma. Las ensaladas de quinoa o cuscús también destacan: frescas, completas y llenas de matices, ideales para quienes buscan opciones ligeras sin renunciar al sabor. El salmón con wok es otra sorpresa agradable; una mezcla de cocina asiática con influencias marroquíes que resulta en un plato jugoso, aromático y perfectamente salteado. Y por último, mención especial a las croquetas en todas sus variedades, crujientes por fuera y cremosas por dentro, un bocado imprescindible para abrir el apetito. Un lugar perfecto para probar algo diferente sin perder la sensación de comida casera con toques exóticos.

Cliente asiduo, interesado en probar toda la carta. La comida es excelente, la atención agradable y comprometida; pero LO QUE MÁS ME GUSTA ES EL AMBIENTE A LA HORA DE LA CENA O ALMUERZO LOS FINES DE SEMANA. Si no reservas, es aconsejable llegar un poco antes de la hora punta. No obstante, merece la pena esperar un poco a que te den mesa, aunque seas un sólo comensal, suelen dar alguna solución. En cuanto a la carta, valoro el que dispongan de las físicas pero NO RECOGE EL PRECIO DE LAS BEBIDAS ni de los platos veganos, y no son precisamente económicos. Como sugerencias, las tapas de ensaladas y caña o agua para beber, cualquier otra bebida encarece. Los conos de langostinos, el salmorejo y la tabla de quesos están buenos pero no los destacaría, el primero porque no son langostinos sino gambas pequeñas y no muy hechas, el segundo porque mezcla atún con jamón y no me gusta esa combinación y el tercero porque no tienen ni pan ni picos para acompañar, aunque se puede hacer un apaño con un pan de pita que parece artesanal y hecho en horno de leña, como las pizzas, con las que consiguen resaltar el relleno sin muchos artificios en una sencilla masa. En definitiva, MUY RECOMENDABLE POR LA ORIGINALIDAD, EXOTISMO, SITUACIÓN, ATENCIÓN y AMBIENTE. Me encanta.

Quizás el mejor lugar para comer y beber en Sevilla