Da Vinci en Santa Pola

04/10/2025: Atraído por la fama del premio a la Mejor Paella 2023, vine a Santa Pola con la intención de probar este restaurante y su galardonada receta. Antes del plato principal, pedí una ensaladilla y dos croquetas. La ensaladilla era el típico bloque abundante y plano que uno espera en un mesón de carretera: sin alma, sin matices, y demasiado generosa como para terminarla. Las croquetas, además de llegar con un error en el pedido, eran las de toda la vida, servidas a una temperatura imposible de disfrutar y con un sabor demasiado fuerte. El precio, elevado para el producto ofrecido. La paella fue otra historia. Se trataba de una valenciana clásica, sin ninguna seña de identidad que la diferenciara del resto. Muy salada, con la carne seca y sin ningún placer especial al comerla. Una elaboración correcta, suficiente, pero sin justificar en absoluto el prestigio del premio recibido. Para cerrar, pedí un postre clásico: tiramisú. Pero cuando cualquier bizcocho empapado en café con una crema de mascarpone se presenta como tiramisú, es hora de encender las alarmas. La cocina no es tan fina como la venden. Posdata: una señal clásica del nivel de un restaurante es el tamaño de los botellines de agua. Cuando son pequeños a precio de grandes, significa que su cocina sigue la misma lógica. Cuídense.

17/09/2025: Comida casera con ingredientes inmejorables y un tratamiento impecable. Sitio tranquilo, pequeño y agradable donde disfrutar de la comida. Acogedor pero sin lujos, el dueño está siempre atento a las peticiones. La carta de la web no está actualizada. Lugar perfecto para compartir con familia o amigos. Precios altos pero acordes con la calidad de los ingredientes. A veces vale la pena pagar un poco más, si puedes, y disfrutar de una comida maravillosa.