Copas-La Paella Restaurante en Es Mercadal

Buena atención, buena comida y buenas vistas

Restaurante la paella está en un lugar privilegiado,en plena cala,sus vistas no pueden ser mejor,para acompañar la experiencia,podrás comer de lujo ,con productos de calidad y perfecta elaboración,y recibirás un trato profesional y amable de todo su personal,muy recomendable no defrauda .

Una deliciosa experiencia la comida una delicia Darwin en la cocina una máquina la atención de los camareros en especial de Andrea un sitio donde repetiremos un abrazo sigan adelante miles de éxitos

Personal muy agradable y servicio y comida de gran calidad.

Personal muy amable y divertido, una buena charla. ¡La comida estuvo genial! Pedí la hamburguesa de cerdo desmenuzado, una porción enorme y deliciosa. - Eva Buen servicio y porción abundante. Buenos precios también. Muy impresionado. - Marco

Llegamos sobre las 13h un domingo sin reserva. Nos atendieron muy amablemente y nos dijeron que subiéramos de la playa cuando quisiéramos y que nos buscaban el mejor hueco. Subimos una hora más tarde, tuvimos una buena mesa, pedimos un arroz negro y un arroz ciego, en total para cuatro personas. Riquísimos los dos y muy amables todos los del servicio. Una grata sorpresa que teniendo en cuenta la cantidad de gente que tienen y el lugar privilegiado donde están, que se molesten por atender a cualquiera que llega. Súper recomendable.!!!

Buena comida y pescado bien cocinado, personal muy atento y amable. También es excelente para tomar un aperitivo o después de cenar. Vistas al mar.

Si hubiera 10 estrellas, las daría principalmente por la hospitalidad. Hace unos días, estaba en la playa frente al restaurante. Estaba nublado, pero mi amigo y yo decidimos darnos un baño de todos modos. De repente, llegó una tormenta brutal, un aguacero torrencial. Corrimos al restaurante, que era el refugio más cercano. No solo nos recibieron, sino que también se aseguraron de que estuviéramos cómodos dentro, que estaba lleno de gente comiendo. Nos crearon un espacio para estar de pie y, aunque estaban en pánico, siempre estaban sonriendo. Ya habíamos pensado en comer allí en cuanto llegamos a la playa, así que pedimos mesa y, qué puedo decir, todo estaba delicioso. Croquetas maravillosas, una paella de marisco increíble, y nos recomendaron un postre típico con su queso, que estaba buenísimo. Además, el restaurante tiene una terraza preciosa con una vista impresionante de la playa. Gracias a Kosè, Miguel y al resto del personal.

Personal adorable, extremadamente amable.

El servicio fenomenal y la comida muy rica.