Opinión sobre 222 en Torrevieja: una hermosa ubicación con margen de mejora en el servicio
222 en Torrevieja cuenta con una ubicación absolutamente impresionante. Sentarse al aire libre en pleno invierno, disfrutar del cálido sol del Mediterráneo mientras disfrutas de un gin tonic perfectamente elaborado, es un auténtico lujo. El entorno es idílico: luminoso, acogedor y perfecto para relajarse con una buena bebida o un bocado. Es un lugar que captura la esencia de la relajación, lo que lo convierte en un lugar atractivo tanto para los lugareños como para los visitantes.
Sin embargo, a pesar del increíble entorno, el servicio deja mucho que desear. Algunos miembros del personal parecen desconectados, casi indiferentes hacia los clientes. Ellos, y especialmente una mujer del personal que me atiende, evitan el contacto visual y parecen desmotivados. Sorprendentemente, esa mujer del personal ni siquiera reconoce un simple "gracias" cuando se le habla. En lugar de ofrecer una atmósfera cálida y acogedora, algunos miembros del personal a menudo se alejan, lo que hace que las interacciones parezcan frías e impersonales. Esta falta de vocación de servicio contrasta marcadamente con el entorno, por lo demás acogedor. A decir verdad, esta descripción no es justa para describir a todo el personal y al personal, sino al menos a unos pocos.
Dicho esto, los hermosos alrededores y los deliciosos gin tonics, junto con otras delicias que se ofrecen, compensan con creces el mal servicio. Al final, todavía diría que vale la pena sentarse aquí, relajarse y disfrutar de una excelente bebida en un entorno impresionante.