Coffing en Pamplona

Sitio muy agradable aunque se llena pronto 😉 Fui a desayunar, chai latte muy bueno. Las tartas tienen pintaza. Lo recomiendo.

Buen sitio, cafetería con buen café y surtidos de tartas muy deliciosas. Trato cordial. Recomendable

He de decir que la comida siempre un 10 y la atención de los chicos de la calle Aralar insuperable. Son súper amables. En Carlos III no atienden igual de bien…. Yo voy regularmente al de la calle Aralar pero fui un día al de Carlos III y me sentó mal porque me cogieron mal el pedido por error de la chica que me atendió que no prestó atencion, les comenté que les había hecho falta el jamón en las tostadas y me hicieron hacer la cola para pagar un jamón extra en las tostadas que ya había pedido pero la chica según ella no me escuchó aunque lo dije claramente al hacer el pedido. El error fue de ella por lo que lo más lógico para mí como clienta hubiese sido que me lo perdonaran, o pagar sin moverme de la mesa pero tuve que hacer cola de nuevo solo para pagar el jamón. Me sentó mal como clienta. No fue lo correcto para mí porque no fue error mío sino de ellos.

Excelente !!!! Me encantó! Super recomendado

Es un buen lugar para desayunar. Tiene variedad en su carta.

Probamos su nuevo local el 15 de agosto. Estaba lleno, ya que era día festivo pero, a pesar de hacer cola, siempre es fácil encontrar un sitio (la rotación siempre coincide a la perfección). Desayunamos y probé, por primera vez, un bowl de yogurt con fruta. Estaba bueno. Aunque sí que es cierto que soy más fan de la tostada simple de tomate. El café, como siempre buenísimo. Recomendadísimo sitio. Mejor cadena de cafeterías de Pamplona, bajo mi punto de vista.

Una cafetería moderna y encantadora con deliciosas opciones de desayuno. Lo que realmente la hace especial es el personal increíblemente positivo y siempre sonriente; hacía siglos que no veía a un equipo con tan buen humor. ¡Te alegra el día al instante! :-)

En Coffing la experiencia nunca decepciona: la tostada de aguacate y el café siempre son un acierto, con la calidad y el sabor que ya caracterizan al lugar. Sin embargo, lo que realmente quiero destacar hoy es la atención. La persona que me atendió (no alcancé a ver su nombre) fue de una amabilidad, educación y trato excepcionales. Esa calidad humana es lo que convierte una visita en algo más que una buena comida, aportando un valor añadido que marca la diferencia y hace que la experiencia sea aún más especial.

Es un lugar donde se agradece el trato por parte de sus trabajadores. Lo convierte en único. Destacar a Franco, uno de sus bañistas por sus creaciones y por tratar el café con sumo gusto y dedicación, un gran profesional rodeado de otros/as grandes profesionales. Merece mucho la pena visitar estas cafeterías.

Que no vigilen que en el establecimiento algunos incívicos pongan el morro de sus perros en las mesa o sentados en las sillas donde después te sientas tu, o que los camareros los toquen y después te preparen lo que hayas pedido… no me parece lo más higiénico … a ver que los perros les chupan ciertas partes a otros perros… en fin fatal …