Increíblemente limpio, he visto muchas churrerías, tanto en local como ambulantes, y la limpieza es algo que muchas veces bruja por su ausencia. En este caso es todo lo contrario, para nada ves manchas o restos de aceite en el mostrador ni en la zona de preparado, es increíble como cuidan eso.
Además, hacen los churros al momento, nada aceitosos, muy muy ricos. En un par de horas voy a por una docena que me ha dado antojo jajaja