09/11/2025: Ayer fuimos allí a la hora de comer. Teníamos una reserva y, una vez que llegamos, el camarero nos mostró nuestra mesa y nos sentamos sin tener que esperar.
Pedimos zacusca (pisto frío con pan), ciorbă de burtă (sopa de callos con ajo machacado y nata agria), una entremesa de embutidos y quesos, jabalí (con polenta, sandía encurtida, nata agria y queso), musaka (láminas de patata con salsa bechamel y carne picada; el camarero nos explicó que la versión griega lleva berenjenas, pero la rumana se hace solo con patatas) y sarmale (col rellena acompañada de nata agria y polenta), además de tres botellitas de agua y la cuenta nos salió cerca de 90€.
Nos encantó muchísimo la comida: todo estaba riquísimo.
El tamaño de las raciones era razonable y suficiente para una persona.
El camarero nos atendió muy bien y, al servir cada plato, nos explicaba la idea detrás de él, además de la mejor manera de comerlo.
Nosotros compartíamos los platos, y él se adaptó a nuestro ritmo, trayendo la comida de forma muy coordinada, lo que nos dio una experiencia muy buena y cómoda.
El ambiente tiene una decoración bonita, aunque quizás podría usar algo de música folclórica rumana para darle aún más encanto. Aun así, el sitio ya es bastante acogedor.
En fin, mi plato favorito fue el jabalí. Es un lugar muy recomendable para quienes quieran disfrutar de una deliciosa comida rumana y vivir una buena experiencia gastronómica.
08/11/2025: Por fin hemos podido comer en un auténtico restaurante rumano. Como en Bizkaia no tenemos, hemos aprovechado un viaje a la provincia de Alicante para darnos el gusto.
Ya conocíamos los platos, pero por haberlos cocinado a nuestra manera con Youtube.
Hemos invitado a unos amigos a descubrir la gastronomía rumana.
Hemos tomado un surtido de diferentes embutidos y quesos ahumados, encurtidos diversos (el de sandía, espectacular), zacusca. Musaka rumana (con base de patata), jabalí con polenta y Smetana, sarmale delicioso.
No hemos podido con los postres.
Muy recomendable.