Chiringuito Picasso en Málaga

El pulpo a la parrilla más rico que he probado. Suave, salado y económico. Normalmente es muy gomoso y duro de comer, pero este... como mantequilla.

Calidad altisima del producto, sus trabajadores pendientes de todo. Se vuelve fijo

Está bien venir a Málaga solo por la experiencia, pero ¿realmente tienes que ir...?

Experiencia 5*. El pargo estaba delicioso y el personal y el servicio fueron excelentes.

Un sitio agradable y mono a primera linea de playa. Un poco raro porque ves gete en traje y gente descalza que sube de la playa. El espeto muy rico, los entrantes tambin, y la paella de bogabante bien, aunque el bogabante estaba bastante pasado. Los camareros maravillosos, y el servicio vastante rapido.

Nos hemos pedido los espetos de sardinas que han estado muy ricos y el arroz caldoso de bogavante, si bien era una porción bastante generosa, estaba en exceso condimentado y pasado de sal. Lo que yo peor he llevado es que no dispongan un baño exclusivo para los comensales (es lo mínimo que se espera de un sitio cuando te sientas a comer), he tenido que esperar casi 20 min para poder entrar al baño de mujeres, que además de 3 baños solo funcionaba uno y al ser compartido con el chiringuito de la playa y todo el mundo… total un caos. En general un sitio lindo para comer básicos.

Todos los chicos que componen el equipo son espectaculares. La atención no se podría mejorar Eduardo, Merino, Ángel, María Ramon Bea Richar etc los espetos de cachopo un verdadero espectáculo

Genial todo, unos profesionales en la atención. Antonio el camarero excelente en cercanía y calidez. Recomendable en todos los sentidos.

Pues ha estado todo de categoría. Sobre todo gracias a Paco y a su hijo Yerai. La atención, el trato, la comida,... todo exquisito, de verdad. Si venís por Malaga y queréis un buen chiringuito para comer, relación calidad precio, no dudéis; chiringuito Picasso.

La primera vez que estuve en Málaga me quedé con las ganas de probar un espeto de sardinas, y esta vez no iba a ser así. Debo confesar que iba a ir a otro restaurante, pero a medio camino me di cuenta de que cerraban los lunes, así que me decanté por este chiringuito, ya que es el que más cerca me quedaba en ese momento. La ubicación, privilegiada, con la playa al lado y una brisa muy agradable. Aparte de las sardinas, las cuales están en promoción, me pedí una dorada a la brasa, y se notaba que el producto era fresco. Eso sí, tuvieron un error de cocción con la dorada que supieron solventar con eficacia y rapidez. La atención por parte de todo el personal muy correcta. En cuanto a los precios (tema sobre el cual he leído opiniones negativas), pues no me sorprendieron. Yo trabajo en un restaurante situado en una zona puramente turística (concretamente en Cataluña, que es una comunidad autónoma mucho más cara que Andalucía), y el hecho de estar en primera línea de playa es algo que se paga. Yo repetiría y lo recomendaría.