Chiringuito La Orilla en Roquetas de Mar

Servicio de primera. Platos exquisitos.

Un buen lugar para comer en calidad/precio y cantidad. Gran terraza acondicionada para no pasar calor y unos chipirones que son obligatorios pedirlos, así como el arroz es top también.

Reservamos para comer y no puedo estar más satisfecha. Te aconsejan y atienden fenomenal, son súper amables y la comida está exquisita. Pedimos tomate con melva, calamar de potera al aceite y sardinas (todo espectacular). Y te invitan a un chupito o un mini granizado de limón. El servicio impecable. Volveremos sin dudarlo.

El ambiente muy familiar,los camareros son muy agradables y la Comida buenísima.Si eres celíaco y vas a roquetas de mar no puedes dejar de ir 💖. Cantidad y calidad

Muy buena calidad, pedimos varios platos: Jibia, salmonetes,bacalao, boquerones, ensalada de tomate un 10 para la cocinera y para el servicio.

⭐⭐⭐⭐⭐ – Como en casa… pero con vistas al mar Llegamos a La Orilla y desde el minuto uno el trato fue de 10: cercanos, majísimos… vamos, como comer en casa pero sin fregar después. Soy celíaco y aquí todo es 100% sin gluten, así que comí tranquilo y feliz. El primer día cayó paella (de encargo) buenísima, unas almejitas a la marinera para mojar pan sin remordimientos y un pan de Calatrava que… madre mía. Al día siguiente repetimos: calamares fritos, corvina a la plancha y de postre crema quemada. Todo perfecto. Conclusión: vienes, comes, sonríes… y ya estás pensando en volver.

Nos han atendido muy bien. Lo recomiendo.

Una experiencia fantástica. Nos la recomendó el hermano del dueño, que tiene una cafetería donde hacen churros sin gluten, y no nos decepcionó. Era la primera vez que podía disfrutar de una fritura de pescado sin gluten en 3 años, y ¡madre mía!, probablemente fue la mejor que he probado, incluso antes de tener que dejar de comer gluten. El pescado estaba fresquísimo y buenísimo, el rebozado ligero y crujiente, las patatas fritas crujientes y había muchísima comida, pero nos dieron tres cajas para llevarnos lo que sobraba. Es genial no desperdiciar comida. Lo comimos al día siguiente y seguía estando rico. Los camareros fueron muy amables y atentos. Me dijeron que no me preocupara cuando les conté mis problemas dietéticos, algo muy raro en Roquetas; normalmente me dicen que solo se puede comer a la plancha. Me trajeron pan sin gluten y comimos limoncello con granizado de la casa. Muy buena relación calidad-precio para la calidad y cantidad de la comida, pero por favor, no suban demasiado los precios 🙏🙏 porque eso es lo que parece estar pasando en Roquetas últimamente, ya que se está poniendo muy de moda y la gente que vive aquí se está quedando sin dinero. Es un buen sitio cerca de la playa y del gran mercado de los jueves, del centro comercial y del teatro, y la temperatura dentro era agradable en un día muy caluroso. ¡Qué ganas de volver a probar su Zarzuela sin gluten, otro de mis platos favoritos que no he podido comer en 3 años! Gracias a todos por su amabilidad, simpatía, calidez y disposición. ¡Menuda joya en Roquetas! La comida sin gluten (excepto carne a la brasa) es difícil de encontrar aquí. También recomiendo que anuncien claramente su menú sin gluten y que ofrezcan ayuda con otras alergias alimentarias; no nos habríamos enterado de esto si no nos lo hubieran dicho en la churrería sin gluten.

Chiringuito cerca de la playa con tercios de mahou gélidos. La pena es que no ponen tapa, algo inaudito en Roquetas... Las aceitunas de rigor no se pueden llamar tapa en este pueblo cuando en otros sitios te ponen 3 o 4 sardinas de tapa. En la Orilla todo va por raciones o medias y hay muchas opciones cerca más económicas... Puede ser válido para una cena porque tienen producto de calidad, pero en sillas de plástico y mantel de papel, se va de precio.

Chiringuito estupendo. Buen servicio y buena carta. La comida está estupenda, pescados frescos y raciones grandes. El trato del personal un diez.