China Town en Formentera

Restaurante muy bueno , la comida está buenísima!! Repetimos dos veces ,el shushi muy bueno calidad precio estupendo, lo recomiendo 100% , los camareros muy amables y atentos en todo, y el sitio es muy bonito decorado , una terraza preciosa.

Fui a China Town Lounge & Sushi con hambre real, de esa que no perdona. Pedí un buen surtido: rollito primavera, gyozas, tallarines de gamba, arroz estilo pad thai y arroz blanco. Los rollitos primavera estaban bien crujientes, con buen relleno y la típica salsita dulce que, por suerte, no empalagaba. Las gyozas, muy bien hechas: masa suave y dorada, relleno jugoso y sin sabor a congelado barato. Aplauso merecido. Los tallarines de gamba fueron lo mejor: bien salteados, con gambas grandes (¡por fin!) y sazonados al punto. El arroz pad thai tenía buena mezcla de dulce, salado y un toque ácido, no es el más tradicional del mundo, pero sabe rico y funciona. El arroz blanco, sin más misterio, estaba bien cocido y cumplía como acompañamiento. En resumen, no es solo un sitio de sushi; también saben lo que hacen con la comida caliente. Comí bastante y bien. Todo llegó a buen ritmo, el sabor estaba en su sitio, y la experiencia fue muy agradable. Volvería sin dudar, pero la próxima vez con menos cinturón y más apetito. Ideal para cuando quieres comida asiática sin complicaciones, pero bien hecha.

Buen ambiente y servicio 10/10. Super recomendado, la comida excelente.

Muy buena comida china. Las porciones son muy generosas. Recomiendo encarecidamente las tortitas de pato. Muy buen servicio que también es rápido. Formentera es caro, pero la comida aquí es de precio razonable y relación calidad-precio. Muy recomendable.

Lo descubrimos por casualidad y fue todo un éxito!! Todo buenísimo, le doy un 10/10

La comida aquí es muy buena y abundante. Así que, en ese sentido, vale la pena. Todas las mesas de alrededor parecían disfrutar de la comida. La noche que fui, el ambiente era un poco soso y la música no estaba del todo a tono.

Delicioso, sí. Barato, no. Pero volvería aunque tuviera que vender un riñón. Este restaurante chino es una auténtica joya gastronómica: todo lo que he probado está para llorar de felicidad. Los sabores son tan intensos y sabrosos que parece que cada plato fue preparado por un chef con alma de poeta. El arroz, los fideos, los rollitos… todo está criminalmente bueno. La atención es rápida, amable, y los platos llegan a la mesa con una presentación tan bonita que por un segundo dudas si comer o enmarcarlo. El local es limpio, acogedor, y tiene ese olor a gloria que te da hambre aunque vengas de comerte una paella entera. ¿El único detalle? Los precios. No es que sean altos, es que a veces te planteas si el pato lleva oro dentro. Sales feliz, sí, pero también con la cartera un poco traumatizada. Aun así, lo vale. Es como ese amigo caro pero irresistible: sabes que te va a dejar tieso, pero no puedes decirle que no. Ideal para darte un capricho, celebrar algo, o simplemente llorar de lo bueno que está todo mientras haces cuentas mentales del mes. Volveré. Con hambre… y presupuesto.

Me gustó mucho , diferente a otros a los que he ido.

MUY buen sushi. Un cambio bienvenido en un lugar donde los menús tienden a ser muy similares. También servicio muy rápido. Altamente recomendado