Como gallegos que somos, acostumbrados a lo nuestro decidimos ir a probar algo diferente y guiados por la recomendación de un amigo vinimos aquí.
Pedimos, medio sancocho, unas arepas con carne de cerdo y una cachapa de pernil asado y de postre el "3 leches".
Todo riquísimo y muy abundante (tanto que nos sobró y nos lo pusieron para llevar).
Además para ayudarnos a decidirnos por la bebida nos dieron a probar unos vasitos de algunas típicas (todo un detalle).
Personal muy atento y amable.
Super recomendable, volveremos sin duda.
Lamentablemente con el hambre no se me acordó sacar más que una foto. 😬