Checkpoint Arcade Bar en Sevilla

Un bar con excelente ambiente y auténtico. Ricas meriendas y cócteles. Decorado con bastante estilo

Las meriendas están muy ricas aunque algo caras. Recomiendo los gofres. El ambiente con los juegos está guay.

Un sitio original donde pasar un buen rato con amigos, bebiendo y comiendo si quieres. Es destacable sus reuniones, juegos, trivials temáticos. Súper amenos y divertidos

De los mejores bares que hay por Sevilla, si quieres te puedes echar unas partidas y tienen eventos de todo tipo. Los camareros son muy amables y atentos.

El Checkpoint Arcade Bar tiene un ambiente estupendo y un servicio excelente y amable. La cerveza navideña estaba excepcionalmente deliciosa y fue, sin duda, lo que más me gustó. ¡Recomiendo este bar al 100%! 🍻🎮

el trivial del jueves es muy entretenido

Estoy jartita de venir a este sitio y no me voy a cansar en mi vida

Divertido! De los lugares más divertidos de Sevilla. Un sitio donde te puede reunir con tus amigos jugar a juegos de mesa, intercambiar idiomas con gente desconocida, hasta te pueden planear una cita ciegas y y como no los famosos trivials?? Ese sitio vale oro. Dónde puede disfrutar también de unas máquinas arcade, comida resultona, y unos cócteles ricos (por cierto el Moscow mule se sirve siempre en esa taza color cobre metálica). Estoy seguro de que si vas, repites. Consejo: reserva con tiempo.

Un bar con buen ambiente. El dueño (creo que es el dueño) suele organizar concursos, por ejemplo uno de Aquí no hay quien viva, en el que te apuntas con tu grupo y pagas 10 € por persona para consumir de ese bote. El grupo que gana, acertando bien las preguntas en una pizarra, recibe alguna invitación o premio. Estuvo bastante entretenido. La comida, pues ya sabéis, no es nada del otro mundo. Lo único que no me gustó es que había que pagar para jugar a los juegos de mesa y también por usar las máquinas arcade, pero bueno.

De los mejores locales de Sevilla para tomar algo con amigos, jugar juegos de mesa y disfrutar de las actividades que organizan. Los dueños, Ana y Rubén, se lo curran mucho y se nota que disfrutan con su trabajo.