CHAR Modern cocina & grill en Adeje

Comida deliciosa y un servicio increíble. Si te gusta la carne, este es el lugar ideal. Los cócteles también estaban muy buenos. ¡Muy recomendable!

Fantástico, todo el personal fue increíble, el mejor servicio que he recibido en mucho tiempo en cualquier restaurante. El personal estaba encantado y muy bien informado. Merece la pena visitarlo. La comida era impresionante, hasta el último detalle y el contenido del plato; también describen cómo el chef comía la comida para apreciar los sabores. Sin duda, volveremos antes de irnos. Gracias a todos en el Char.

Vinimos a Char por las abrumadoras críticas positivas. Tenía muchas ganas de que me encantara este lugar, pero no puedo darle una mejor calificación basándome en mi experiencia. El filete estaba realmente bueno en cuanto a sabor, pero al resto de la comida le faltaba algo o simplemente no parecía tener una buena relación calidad-precio. La carta no es muy clara sobre el tamaño del filete ni si se debe compartir, y sinceramente, yo evitaría los filetes más grandes. Pedimos un chuletón de 1,2 kg entre tres personas, que nos costó 120 € (40 € cada uno), y la verdad es que no mereció la pena. El chuletón tenía muchísima grasa, mucho más de lo que he probado en ningún otro sitio, y además pagas por el hueso grande. Simplemente no me pareció una buena relación calidad-precio, sobre todo cuando puedes conseguir un filete de 250 g por 33 €. Dicho esto, el sabor del filete estaba realmente bueno. Los cócteles estaban buenos, pero nada del otro mundo, y por 14 o 15 € cada uno, uno espera algo un poco más especial. El servicio estuvo bien en general, el personal fue amable y servicial, pero empezó bastante lento y nos hicieron esperar un poco. También pedimos algunas guarniciones y la mayoría estaban bien. El tomate con wagyu definitivamente no vale la pena. Le faltaba sabor y solo sirven tres porciones. Las patatas fritas son finísimas, básicamente crujientes, así que sin duda recomiendo pedir las gruesas. Sin embargo, todas las salsas estaban realmente buenas y llenas de sabor. El ambiente era encantador. Un ambiente realmente agradable. Pero me fui bastante insatisfecho con la comida. Tiene un potencial increíble y algunos platos interesantes, pero simplemente no me convenció ni mereció la pena el precio.

Una comida para repetir sin dudar. Producto top, brasas con carácter y un servicio impecable. Flavia, la sommelière, de diez: atenta, cercana y con recomendaciones brillantes. Todo el equipo de sala igual. Así da gusto. 🔥🍷

¡Comida, bebidas, servicio y ambiente increíbles! Pedimos el Aperol Spritz, chuletas de cordero, papas fritas y chuleta gallega con hueso. Todo estaba delicioso, pero el bistec y el Aperol Spritz estaban especialmente buenos. Si piden papas fritas, les recomiendo que elijan las más gruesas. El servicio fue increíble, el mejor que he probado.

Uno de los mejores restaurantes en los que he comido.

¡Qué experiencia! Mi esposa y yo nos estábamos alojando en las suites Balbao, así que Char era el lugar perfecto. Tenemos un bebé de 3 meses y nos preocupaba si sería un lugar adecuado. Al pasar a comer, el gerente se aseguró de darnos una mesa más privada, lo cual nos vino muy bien para pasear con nuestra hija sin sentir que les estábamos quitando tiempo a los demás (dijo que son más flexibles en temporada baja con este tipo de cosas)... La comida, sin embargo... 🤤... Simplemente increíble. Pedimos gambas, wagyu español, ensalada verde, pudin de chocolate y coulant de caramelo. ¡Todo de primera! Un equipo estupendo, una ubicación fantástica y una comida buenísima.

Una catedral para los amantes de la carne Ubicado en un entorno elegante e íntimo, Char Fuegos y Brasas es mucho más que un restaurante: es una experiencia para los sentidos. Desde el primer bocado hasta el último postre, cada detalle está medido, ejecutado y presentado con una precisión casi quirúrgica. 🥩 Carnes con alma: La protagonista absoluta aquí es la carne. Desde el carpaccio con trufa hasta el steak tartar perfectamente aliñado y coronado con yema de codorniz, todo destila respeto por el producto. El corte principal (en nuestro caso, una pieza jugosa al punto exacto de brasa) estaba lleno de sabor, con ese toque ahumado que solo una buena parrilla sabe dar. 🍷 Bodega a la altura: La selección de vinos es impecable. El tinto que nos recomendaron maridó perfectamente con cada plato, realzando los sabores sin eclipsarlos. 🥗 Entrantes y acompañamientos refinados: El jamón de bellota cortado fino como el papel y el carpaccio de vaca madurada con puntos de alcaparra y crujiente fueron una entrada sublime. La ensalada que acompañaba los principales sorprendió con verduras en su punto, encurtidos caseros y una vinagreta sutil. 🍰 Postres para recordar: La tarta de queso es de las que marcan época: cremosa, ligeramente tostada por fuera y servida con helado casero de violeta. También destacamos el bizcocho de caramelo líquido con helado de vainilla, que combina calidez y frescura de forma magistral. Y atención al detalle: incluso los cócteles postre se presentan con estética impecable. 🕯 Ambiente y servicio: La atmósfera es sofisticada pero acogedora. Iluminación tenue, mesas espaciosas y una acústica que permite disfrutar la conversación. El servicio, atento y profesional, acompaña sin invadir. 📸 En resumen: Char Fuegos y Brasas es una apuesta segura para los que buscan carne de altísima calidad, cocina refinada y una velada con elegancia. Un restaurante que justifica cada estrella y que se gana con creces el boca a boca.

Buen lugar, buen personal, comido allí muchas veces y solía ser genial, pero por alguna razón la comida ahora decepcionante, no hacer lo básico bien y carece de imaginación, la cocina necesita mejorar su juego para justificar los precios

Nuestra primera visita a Char superó todas las expectativas. El restaurante es amplio y elegante, con un ambiente que permite disfrutar de la cena con total comodidad. Para comenzar, nos sorprendieron con unas croquetas de cortesía, irresistiblemente cremosas y sabrosas. Como entrante, optamos por la picaña curada en casa con trufa y queso Comté, una combinación exquisita de sabores. El plato principal lo teníamos claro desde el principio: el Chuletón Luismi Premium. Lo habíamos visto en redes y nos fascinó su presentación con los cuatro cortes: ojo, falda alta, falda baja y rib cap. Como amantes de la carne, no podíamos dejar pasar la oportunidad de probarlo. El camarero nos advirtió que las piezas de este chuletón suelen ser grandes, pero tuvo la amabilidad de ofrecernos una de 1,4 kg que incluía todos los cortes. Fue, sin duda, la mejor carne que hemos probado, con una textura espectacular, especialmente la parte del ojo, que era pura mantequilla. Además, nos sirvieron la grasa del chuletón con tostadas, permitiéndonos apreciar el sutil sabor a millo, reflejo de la alimentación exclusiva de la vaca. Para cerrar con broche de oro, elegimos un coulant de caramelo y un barraquito, ambos deliciosos. Si bien el postre tardó un poco en llegar, el gesto del equipo al invitarnos como cortesía por la espera fue un detalle que valoramos mucho. Mención especial para las dos camareras que nos atendieron: atentas, amables y siempre con una sonrisa. En definitiva, si eres amante de la buena carne, Char es un destino imprescindible.