CHAR Modern cocina & grill en Adeje

Pasamos una velada encantadora en CHAR Fuego y Brasas. El servicio fue extremadamente atento, el sumiller claramente conoce su oficio y todo el equipo trabaja a la perfección. Sin embargo, también nos gustaría ser honestos, ya que creemos que un restaurante solo puede seguir mejorando a través de comentarios honestos. Comimos un filete Wagyu español y un filete Angus, acompañados de ensalada verde y puré de papas. ¡La carne estuvo excelente! Desafortunadamente, la ensalada vino sin aderezo, algo a lo que no estamos acostumbrados en Alemania. A petición nos dieron balsámico de jerez y aceite de oliva, pero en un lugar como este hubiéramos preferido un aderezo casero y equilibrado. El puré de papas se removió hasta el punto que adquirió una textura casi pegajosa, algo con lo que no estamos familiarizados y estamos seguros de que se podría hacer mejor. Por otro lado, las salsas y los vinos eran maravillosos, y el ambiente, incluido todo el interior (¡incluso los baños!), era muy agradable y verdaderamente elegante. Nos lo pasamos genial y sin duda lo recomendaríamos, ya que la relación calidad-precio también fue absolutamente justa. ¡Gracias y todo lo mejor!

Una gran recomendación Servicio muy cortés Carta de bebidas seleccionadas y carne perfectamente frita. Se recomienda encarecidamente hacer reservaciones.

Bonito lugar, desafortunadamente, 1 de nuestros 3 filetes estaba demasiado cocido, por lo que comimos en diferentes momentos, lo cual no fue bueno (no se ofreció descuento), tuve que pedir que se mantuvieran los lados calientes. Establecimiento muy caro. Esperaba la perfección al pagar más de 230 por 3 platos principales y 3 postres. No me importaría si valiera la pena, pero ¿un sabor promedio? Se supone que son filetes angus, pero yo mismo cocino un filete mejor en Escocia usando carnes angus reales. no volvería

Tenía muchas ganas de comer aquí, pero ojalá hubiéramos ahorrado nuestro dinero. Aunque los entrantes eran muy buenos, nuestros platos principales no lo eran. ¡El bistec "mediano" de mi marido estaba muy raro y venía con lo que solo puedo describir como patatas fritas! Comí costillas de cordero que se suponía que debían estar encima de puré de patatas, pero era como un poquito de salsa. Yo quería vino blanco y mi marido tinto, pero esto parecía ser un problema solo beberlo por copa. Esperamos años por los vinos y lo mismo sucedió en nuestras siguientes copas también. El sommelier no nos prestó atención, sino que parecía estar todo el tiempo ocupado en otra mesa cercana a nosotros. Definitivamente no volvería aquí de nuevo. ¡No te molestes!

Qué mejora en Char. He estado en Char varias veces cuando estaban en La Caletta y la última vez en La Caletta fue en realidad un poco menos. Pero ahora en la suite baobab el entorno y el servicio son el máximo. Hermoso entorno, el servicio un poco rígido para un restaurante de carne, ¡pero todo está bien! Vino sublime. Comida muy sabrosa. Definitivamente regresaremos cuando estemos en Tenerife nuevamente. ¡Calidad versus precio superior!

¡¡¡Fantástica experiencia con un filete increíble!!!

La cena en Char fue una excelente decisión para finalizar nuestras vacaciones en Tenerife. El Steak Tartar Luismi fue exquisito. A destacar la calidad y corte de la carne, su aderezo y la separación del picante. La txuleta Trasacar fue una gran sugerencia de Jonathan, nuestro camarero. Tanto el sabor como el punto y la temperatura de la carne fue de nuestro agrado. Lo acompañamos de tomate rostit, sabroso y jugoso; y papas fritas, que esperábamos otro formato. El carre de cordero también nos gustó. A destacar la piña del Hierro como postre. Las diferentes elaboraciones y texturas del producto nos fascinaron. El servicio de Jonathan fue muy bueno, aportando explicaciones de las elaboraciones y sugiriendo opciones para hacer nuestra experiencia aún mejor. Los guiños a la cultura canaria aportan personalidad y diferenciación al restaurante.

Anoche tuvimos una experiencia gastronómica increíble en Char en Tenerife. Desde el momento en que llegamos hasta el final de la noche, todo fue perfecto. La carta de vinos es extensa, el menú ofrece opciones a la carta y menús fijos cuidadosamente seleccionados, y elegir un plato fue sinceramente difícil: ¡tantas opciones tentadoras! Habíamos estado aquí antes, cuando era Soukas, y si bien también fue una gran experiencia, el rediseño llevó el restaurante al siguiente nivel. Sucas se sentía un poco encerrado a veces, mientras que ahora el ambiente es cálido, acogedor y lleno de carácter. ¡El entorno es realmente fantástico! Más allá de la maravillosa comida y el impresionante ambiente, el servicio fue excepcional. El personal fue increíblemente amable y atento, haciendo que la velada fuera aún más agradable. Fue una noche inolvidable y definitivamente volveremos la próxima vez que visitemos Tenerife. ¡Muy recomendado! Un enorme agradecimiento a todo el equipo por esta maravillosa experiencia.

Buen lugar, buen personal, comido allí muchas veces y solía ser genial, pero por alguna razón la comida ahora decepcionante, no hacer lo básico bien y carece de imaginación, la cocina necesita mejorar su juego para justificar los precios

Nuestra primera visita a Char superó todas las expectativas. El restaurante es amplio y elegante, con un ambiente que permite disfrutar de la cena con total comodidad. Para comenzar, nos sorprendieron con unas croquetas de cortesía, irresistiblemente cremosas y sabrosas. Como entrante, optamos por la picaña curada en casa con trufa y queso Comté, una combinación exquisita de sabores. El plato principal lo teníamos claro desde el principio: el Chuletón Luismi Premium. Lo habíamos visto en redes y nos fascinó su presentación con los cuatro cortes: ojo, falda alta, falda baja y rib cap. Como amantes de la carne, no podíamos dejar pasar la oportunidad de probarlo. El camarero nos advirtió que las piezas de este chuletón suelen ser grandes, pero tuvo la amabilidad de ofrecernos una de 1,4 kg que incluía todos los cortes. Fue, sin duda, la mejor carne que hemos probado, con una textura espectacular, especialmente la parte del ojo, que era pura mantequilla. Además, nos sirvieron la grasa del chuletón con tostadas, permitiéndonos apreciar el sutil sabor a millo, reflejo de la alimentación exclusiva de la vaca. Para cerrar con broche de oro, elegimos un coulant de caramelo y un barraquito, ambos deliciosos. Si bien el postre tardó un poco en llegar, el gesto del equipo al invitarnos como cortesía por la espera fue un detalle que valoramos mucho. Mención especial para las dos camareras que nos atendieron: atentas, amables y siempre con una sonrisa. En definitiva, si eres amante de la buena carne, Char es un destino imprescindible.