Cervecería Tupamaro en Alcalá de Henares

Estas patatas bravas no solo eran un atentado contra la gastronomía española, sino también contra el sentido común. Textura de esponja mojada, color sospechoso y un sabor… indescriptible. Pero si tuviera que arriesgar una descripción, diría que sabían a gusano hervido con toque de cartón húmedo. La salsa, lejos de ser picante o sabrosa, parecía una mezcla de kétchup caducado con una lágrima de alioli triste. He comido cosas malas en mi vida, pero esto fue una experiencia traumática. Solo las recomendaría si quisieras gastarle una broma cruel a alguien que te cae muy mal.La salsa tuvo efecto por la noche (tuve diarrea).

Ideal para desayunar La tortilla de patata está muy buena 👌

Suelo ir a desayunar o tomar el vermut, tiene gran variedad de tapas, local bien iluminado, muy limpio y el personal muy agradable.