Cerveceria Max en Alicante

Fuimos recomendados ,merecio la pena la espera por qué estaba todo muy bueno,el servicio del personal de 10 volveremos

Hemos ido a comer como todos los años,el día de la compra de los turrones.El buen hacer de la cocina,el trato de los camareros y la atención de Miguel es simplemente magnífica.

Porfavor que no vaya la gente que si no no hay sitio

Recomiendo las croquetas de torreznos, las tortillas de camarón, calamar de la Bahía buenísimo y tierno, ensaladilla muy buena comida, personal simpático y precio asequibles es pequeñito por dentro pero tiene también terraza

Restaurante pequeño y acogedor donde destaca la calidad del producto. Muy contentos con el trato recibido.

Está todo muy bueno, pero lo veo demasiado caro

Fuimos a cenar, trato perfecto, rápido y buen producto. Tuvimos un pequeño inconveniente y lo solventaron rapidísimo y sin tener que pedirlo. Sin duda para repetir.

¿Buscas un bocado delicioso pero informal después de la playa? Max es el lugar. ¿Solo un almuerzo de negocios de último momento para impresionar a un cliente? Max es el lugar. ¿Quizás intentando impresionar a una cita por la noche en el bar? Max es el lugar. Podría seguir, pero siempre será la misma respuesta. Max ha sido el mismo desde que abrieron hace muchas lunas, la calidad de la comida, la consistencia, la atención de su personal, es incomparable en Alicante y casi imposible de igualar en el área de Playa San Juan. Sentarse en su tranquila zona al aire libre en cualquier época del año es sorprendentemente tranquilo y aumenta el encanto del lugar. Es un bar pequeño, nada especial, por lo que puede resultar un poco ruidoso por dentro, así que no te olvides del aspecto "informal". Pero ese es el único adjetivo informal que encontrarás en este lugar, ya que lo que comes y bebes es nada menos que extraordinario. Miguel dirige la tienda y un personal altamente capacitado lo sigue en la batalla, en la que a veces se convierte el lugar debido a su popularidad y demanda. Las croquetas con ensalada de patatas, las almejas en ese caldo sedoso y casi transparente, los calamares a la plancha…no te lo puedes perder. Evita las ensaladas (excepto la de tomate) y otros platos que no destacan mucho en la carta, este es un lugar para los mariscos y sus "especiales" en la tabla, especialmente sus pescados, en cualquier forma y preparación. la zona del bar también es mágica, manteniendo a distancia el a veces tumultuoso comedor y teniendo la atención del camarero para ti mientras sigues pidiendo tapa tras tapa, lo convierte en una experiencia magnífica.

Cqlidad del producto y magnífica atención y gran profesionalidad cuando frecuentas el local tan solo dos veces ya saben todos tus gustos, No se les puede poner un pero.

Todo buenísimo. Y el servicio perfecto. Hemos comido almejas, pulpo, zamburiñas y ensalada, y para terminar montaditos. No tengo ni una sola cosa que objetar. El postre, tarta de queso cremosa, espectacular!!! Un 10.