El servicio era fantástico - Claudia era un gran anfitrión y hace una Margarita encantadora. La comida era deliciosa, teníamos berenjena libanesa, bomba con pulpa, el pollo coreano y el pollo Patagonia. No pudimos terminarlo todo, pero Claudia estaba más que feliz de empaquetar las sobras para que pudiéramos disfrutarlo al día siguiente. Además, el sábado por la noche, tuvieron un DJ que estaba tocando grandes remixes de 80 s / 90 s y ahora. ¡Gran obra de arte también!