Centro en Cáceres

Buena comida y servicio rápido y atento.

Llegamos y no había mesa pero decidimos esperar, lo cual hicimos durante poco tiempo xq nos montaron una mesa enseguida, el trato fue estupendo y se agradece. Había menú del día a elegir entre varios primeros y segundos platos (15€ y 1€ más por el postre). Decidimos coger el menú de la casa (21€) un poco más elaborado e incluyendo postre y café. Todo muy bueno, recomiendo el solomillo con salsa de la torta del casar, las migas extremeñas, la sepia a la plancha y la tarta de queso estaba muy bien. El único "pero" que puedo ponerle ( de ahí las 4 ⭐ en la comida) es que pedimos en uno de los menús el surtido de ibéricos y nos pareció escaso (4 laminas pequeñas de lomo, 4 de jamón y 2 triángulos de queso), pero la atención fue magnífica en todo momento y volveríamos y lo recomendaremos a familia y amigos. Relación calidad/precio: muy buena.

Comida estupenda, casero todo, y muy buena calidad/precio.

Excelente ubicación, terraza exterior muy agradable. Atención muy buena. Servicio rápido, atento y muy profesional. Kas tapas y platos, de 10. Recomiendo.

Tapitas muy agradables, servidas con profesionalidad, mientras disfrutas de un de los lugares más bonitos de Cáceres

Sitio inmejorable, buen servicio, platos abundantes y buenos. Las mejores migas que he comido

Atención muy buena, el personal se lo trabaja. La comida es buena y la ubicación excelente. Muy recomendable, precio en la media.

Normalito, la atención fue rápida y se dieron prisa para traernos la cena, el jamón ibérico no tenía demasiado sabor... Pero la terracota es agradable.

Comida casera sin grandes pretensiones. Raciones más bien generosas. Gran terraza exterior con mesas amplias y precio acorde a lo que ofrecen, un menú del día correcto.

Se encuentra frente a la iglesia de San Juan Bautista, en pleno centro histórico, y la verdad es que el exterior no da muy buena impresión porque se ve un sitio muy antiguo; sin embargo, el interior es muy diferente; cuenta con varios salones, y a nosotros nos acomodaron en uno muy bonito, con una bóveda preciosa. La carta es muy amplia, con platos de la tierra en tapas y raciones, así como con varios tipos de menús y platos combinados. El camarero fue muy amable y nos ayudó en nuestra elección, que fue a base de tapas: torta del Casar, puntas de solomillo de cerdo ibérico a la plancha con patatas fritas y bacalao dorado. Con un postre de tarta de queso casera para compartir, una copa de vino tinto de la tierra (Paiva, D.O. Ribera del Guadiana) y una botella de agua, la cuenta sumó 34 €. Las tapas, muy generosas, y la atención, excelente; además, la comida, buenísima. Sin duda, para recomendar.