Central en Torrelavega

Bien ubicado este bar te sorprende por su interior, amabilidad y comida deliciosa

Muy agradable para tomar chocolate con buenos churros. Suele estar muy lleno, con un par de camareros que no paran ni un segundo. Deberían contratar a otro más, (si es que encuentran a alguien que quiera trabajar).

Muy buena opción en el centro de Torrelavega para desayunar, merendar, tomar un sandwich o picar algo. Recomiendo los sandwiches que son riquísimos, el especial está espectacular. Las tortitas que son caseras buenísimas también. Está fenomenal de precio.

Es la primera vez que acudo a esta cafetería y la visita ha sido muy satisfactoria. Nada más entrar te recuerda a las cafeterías y bares de tu infancia y te llama la atención lo bien conservado y mantenido que esta la decoración del propio local. Hemos merendado y la verdad que estaba todo riquísimo. Muy rico el café. Nos ha atendido con mucha amabilidad una chica joven morena. Lo cierto es que nos hemos encontrado muy a gusto. Cada vez que vuelva por Torrelavega volveremos a visitar esta cafetería. La recomiendo.

Me ha encantado este establecimiento, por desgracia ya se ven muy pocos como el. Al entrar tu mente se retrae décadas atrás. Antiguo pero perfectamente conservado. He merendado y me he sentido muy cómoda y relajada. Muy rica la merienda, en especial el café, con un precio normal. Súper amable la chica joven morena que nos ha atendido. Lo recomiendo.

La atención perfecta . Buen servicio las camareras muy atentas, estuvimos en la terraza y enseguida nos atendieron . Para tener en cuenta Los croasanes son espectaculares y sun pinchos para desayunar lo mismo las tortillas más ricas que e probado . Si estáis por Torrelavega no podéis iros sin pasar por el CENTRAL . El bar emblemático de Torrelavega por sus RABAS Y POR SU CHOCOLATE CON CHURROS.

Cuando viajo suelo ir a este tipo de sitios más antiguos y con más personalidad, mi sorpresa fue que está algo sucio, alguien debería decirle a la camarera que al recoger las mesas se les debe pasar na balleta, la nuestra estaba llega de pegotes, y la de al lado al irse la gente después de una merienda la recogió pero allí dejo las migas y restos de café y chocolate, tomé el peor carajillo de mi vida. Espero que fuera un día puntual. Volveré por qué el sitio es precioso.

Un lugar emblemático. Merece la pena desayunar en su terraza. Excelente croissant. Ahora que todo son franquicias sin encanto, espero que se conserven cafés como éste.

Unos churros con chocolate exquisitos