Celler Can Roda - DO Alella en Santa Maria de Martorelles

Un espacio sorprendente, ubicado muy cerca de Badalona que merece una visita a su vivienda modernista, sus viñedos y una cata de sus vinos (30€). Muy recomendable y debe reservarse.

Nuestra guía, Laura, fue fantástica. Nos sentimos muy bien atendidos y ella explicó la información con mucha claridad. La cata de vinos fue excelente y la recomiendo mucho.

Una muy buena experiencia. La visita y la cata muy dinámicas e informativas. Sin embargo, todo ha sido realizado en CASTELLANO a pesar de ser todo el mundo catalanohablando menos UNA persona y existir la opción de realizar la visita y la cata en inglés en otro grupo a la misma hora. La persona que no entendía catalán se ha ofrecido a realizar la visita en inglés y ha sido la organización quien ha decidido cambiar de idioma para todos. Una pena porque es muy bonito y todo lo hacen muy bien.

Hoy hemos tenido la oportunidad de visitar una bodega que, desde el primer instante, nos recibió con una cercanía y una dedicación difíciles de encontrar. El recorrido por sus espacios fue amable, detallado y profundamente enriquecedor. Nos explicaron con pasión el proceso de fermentación de sus vinos y la elaboración de sus cavas, compartiendo cada etapa con claridad, cariño y un respeto absoluto por la tradición. Después, la experiencia se completó con una cata de vinos y quesos que fue un auténtico regalo para los sentidos. Cada vino tenía su propio carácter, cada queso su propia historia… y juntos creaban un equilibrio exquisito. Quiero felicitar especialmente su compromiso con los vinos ecológicos y veganos. Es inspirador encontrar proyectos que apuestan por una producción consciente, alineada con la tierra y con una forma de vivir más respetuosa. Salimos de la bodega no solo habiendo aprendido, sino sintiendo que habíamos habitado un lugar donde se cuida lo que se hace y cómo se hace. Una experiencia totalmente recomendable.

Es una bodega bastante pequeña, la explicación es correcta pero bueno tampoco sorprende demasiado. La cata es bien, vinos bastante buenos en especial el vermut. El sitio es bonito

¡Una experiencia inolvidable! Un grupo de amigos disfrutamos de una visita a la bodega que nos cautivó desde el primer momento. Roger nos contó con pasión la historia de la finca, la masía señorial de 1864 y el proyecto familiar que desde 2010 elabora vinos ecológicos con mucho amor. Descubrir los viñedos y las variedades como la pasa blanca, moscatel, cabernet, merlot, garnacha y syrah fue fascinante. La cata de tres vinos —blanco, tinto y cava— fue espectacular, con auténticos sabores que reflejan la tierra y la dedicación. Un lugar ideal para vivir la esencia de la DO Alella. ¡Volveremos seguro!

Bodega pequeña pero muy acogedora, la guía Carla muy simpática y buena explicación de la materia.

Espectacular. Entorno inmejorable y vinos buenísimos

Un sitio precioso, un trato inmejorable desde la calidez y proximidad, todo cuidado hasta el más mínimo detalle. Sólo puedo decir que gracias por las múltiples experiencias y momentos vividos

Un Casa excepcional. Un sitio delicioso. Perfecto para realizar un vermut de otoño. Nos han explicado muy bien el proyecto del Celler, el terruño, las variedades de uva dentro de la DO Alella. Producto natural/orgánico, producción limitada. Vinos muy agradables. Los expertos lo disfrutarán. Y cerca de Barcelona