Ceibe restaurante en Ourense

Convertido en uno de mis restaurantes favoritos de Galicia tras la experiencia que vivimos. Muy recomendable, super TOP. Fuimos dos personas, llegamos a las 20:30 y salimos pasadas las 23:45. Una experiencia larga, cuidada y llena de matices, donde cada plato tenía su espacio y su historia. El lugar es elegante y acogedor. Se organiza de la siguiente manera: una entrada discreta da paso a una sala principal con 5-6 mesas redondas que rodean una cocina abierta, impecablemente ordenada y luminosa. Desde allí, un pasillo conduce a los baños y, al final, a una segunda sala donde se encuentran las cámaras de maduración. En esa misma sala se puede ver una galería fotográfica que cuenta la historia del restaurante desde su apertura en 2020. El equipo es joven —la mayoría tiene menos de 35 años— pero no os dejéis engañar por la edad: la técnica, la atención y la calidad de los productos son realmente sobresalientes. Está ubicado en el centro, por lo que no hay aparcamiento justo al lado; es recomendable buscar sitio por la zona o usar un parking cercano. Por la noche ofrecen dos menús degustación: • Menú Esmorga (150 €): 16 pasos + 70 € si se elige maridaje. • Menú Enxebre (95 €): 12 pasos + 55 € de maridaje opcional. Nosotros elegimos el menú Enxebre y en ningún momento pasamos hambre. De hecho, fue abundante y absolutamente exquisito. También nos ofrecieron añadir platos extra de la cámara de maduración (con precio indicado en el momento), opción que aprovechamos. Menú degustación 01/08: 1. Chupito de queimada con polvo de chile y cítricos para abrir la salivación. 2. Cachelo gallego con una salsa espectacular. (10/10). 3. Bonito madurado con ensalada (10/10). 4. Pan de mantequilla Cea a la brasa con mantequilla de Arias Mouriz (12/10). 5. Judías a la brasa con salsa de anchoas y tonkatsu (10/10). 6. Pimiento verde de temporada con xarda a la añada, cocinada por la piel. La mejor xarda que he probado: ahumado y sabor espectacular (12/10). 7. Jurel al vapor (curado en sal), con huevas de jurel ahumadas y salsa (10/10). 8. Segundo tipo de pan, también muy rico. (10/10). 9. Merluza madurada 5 días con pil pil. Las salsas de este restaurante son una locura (12/10). 10. Mero madurado 28 días a la brasa, añadido fuera del menú. La piel parecía un torrezno. Brutal (12/10). 11. Tartar de vaca gallega, con grasa madurada, mostaza casera, romero y tomillo. Muy sabroso y distinto a los clásicos estilo Perú (9/10). 12. Molleja de vaca a la brasa, con mantequilla, romero y salsa de pimiento. Textura y sabor perfectos (10/10). 13. Oreja de cerdo tempurizada. Aunque no somos muy fans de la oreja, estaba muy buena y es un homenaje a la tradición gallega (9/10). 14. Crumble de miso, miel de flores y helado de aponabio, con toffee de miso y polo de aponabio. Postre original, sabroso y muy bien ejecutado (12/10). 15. Mousse de chocolate. (10/10). 16. Petits fours. Para beber, tomé dos copas de vino: Mengoba 2022 (Godello viejo con crianza en barrica 10 meses). Exquisito. y Agua. La cuenta fue de 260 € para dos personas. Sin duda, una experiencia que repetiría. Cocina de autor gallega con técnica, alma y producto.

Pedí el menú de Xeito. Lo que más me gustó fue el tartar, la carne (no encontré "molella" en el diccionario) y el postre. Después quedé feliz y completamente lleno; sentí que valió la pena.

Me gustó la comida, bien elaborada y presentada. Era un menú de 95€ de 10 pases. Está muy cuidada la forma de trabajar y el ambiente. No me gustó, la insistencia en si íbamos a pedir platos fuera del menú, al principio y a mitad de la comida. Y detesto en éstos restaurantes, salvo que esté justificado, que la bebida sea cara. La copa de albariño a 7€ y la de vino dulce a 10€. Personalmente me parece que le resta valor a la comida, que es lo importante. Lo de cobrar por la botella de agua, ni lo voy a valorar.

Buen lugar, ambiente muy gallego,comida estupenda y trato formidable

Pedimos el menú de entre semana de 60€, nos ofrecieron la posibilidad de pedir merluza fuera del menú y pedimos dos de los tres comensales que éramos. El pan y la mantequilla también lo ofrecen fuera del menú , también lo elegimos dos comensales. El plato de carne era molleja y tanto yo como mi hija les pedimos que si por favor lo podíamos cambiar por otra carne, a lo que nos contestaron que solo había la posibilidad de coger algún plato fuera de carta , lo cual no me parece propio de un restaurante en el que la cuenta asciende a casi 100€ por comensal. El resto de los platos estuvieron bien, a destacar el bonito y el postre . Creo que ver que dos comensales de tres no se comen un plato podría ser un motivo de haber tenido algún detalle . Antes de comenzar la comida le dije al señor que nos estaba atendiendo que no me gustaban las aves y me dijo que no me desvelaba los platos porque eran sorpresa , no me dio opción a decirle nada de la casquería . Espero que esta reseña sirva para aquellas personas que no les gusta la casquería.

Atención y servicio inmejorables, ambiente acogedor y super bonito, sencillo, elegante. La comida exquisita, todo correcto y muy rico. Una velada para disfrutar.

Trato excelente y con MUY buenos productos

Estupenda experiencia. Cocina real, sin trampa ni cartón. Buen producto y manos artesanas que trabajan con gusto y eficiencia. Servicio encant ador y cercano. Volveremos....

Increible experiencia, una degustación digna de la estrella michelin que posee. No podemos ponerle ningún fallo , todo perfecto, tanto el menú escogido, como el maridage. Para recomendar a todo el mundo

Buen trato al cliente, respeto al producto. Las elaboraciones están muy cuidadas. La sensación de esta noche aunque no las tuvimos en otras ocasiones, fue la demasiada espera entre platos.