Castillo de Javier Restaurante en Salou

Lugar muy tranquilo y con una cocina excelente.

Llegamos y la cosa prometía. Tenían aparcamiento privado, lo cual en esa zona de Salou, facilita las cosas. Entramos y el primer comedor estaba bien decorado, pero el segundo, al que nos pasaron, era un comedor grande, totalmente desangelado, sin decoracion y faltó de atención por parte de los camareros que, por cierto, eran solamente dos para todo el restaurante. He de decir que, en nuestro comedor, estábamos solamente 3 mesas ocupadas y había por lo menos 8 más sin ocupar, con lo que no sé lo que hubiese sido si todas las mesas hubieran estado ocupadas. Estuvimos esperando 3 cuartos de hora para que alguien nos hiciese caso la primera vez. Pedimos el menú de 29 €. Los primeros platos salieron más o menos todos a la vez y lo cierto es que estaban todos buenísimos. El problema surgió en los segundos platos dado la falta de camareros y, por lo que se ve, de cocineros también, porque nos sacaron unos platos de carne a dos de los comensales y, cuando ya desesperados de que se iba a enfriar la carne, se los comieron, ya me levanté para protestar de que no salían los demás platos y me dijeron que ahora salían y, aún así, tardaron por lo menos 10 minutos más en sacar los otros platos. Una pena que un sitio en que la comida está bien cocinada, con buen producto y bien presentada, por culpa del servicio, se arruine toda la experiencia. Mientras no pongan más servicio, no volveré.

Buena relación calidad precio sobre todo los menús Del Castillo y Costa dorada Aparcamiento, privado y gratuito Una grata sorpresa, después de un tiempo sin frecuentarlo

Elegante de buena calidad en sus platos y en su servicio. Con aparcamiento privado. Un plus en esa zona donde es difícil aparcar en temporada alta. Totalmente recomendable

Nos sorprendió mucho el sitio, con un menú muy bueno con varias opciones para elegir, y probamos distintos platos ya que fuimos cuatro personas. Un lugar tranquilo y acogedor. Muy recomendable.

Uno de los mejores sitios para comer en Salou. Todos los platos estaban exquisitos; nuestros favoritos fueron las croquetas y las alcachofas. El servicio también fue excelente. Volveremos sin duda. 10/10

MAGNIFICAS BODAS DE ORO. A pesar de estar lejos de nuestro hogar y de los nuestros comimos magníficamente y brindamos con cava

Desde nuestra llegada, el servicio fue absolutamente excepcional: amable, atento y realmente encantador. El ambiente era un poco tranquilo (éramos los únicos en ese momento), pero con la buena compañía y la increíble comida, la verdad es que no importó. Llegar allí fue toda una aventura: el navegador nos llevó a la parte trasera del restaurante, así que terminamos dando la vuelta a la manzana antes de darnos cuenta de que podríamos haber atajado hasta la entrada. ¿Pero de verdad? El paseo valió la pena, porque lo que nos esperaba dentro era simplemente fantástico. Para empezar, pedí el carpaccio de ternera (fresco, sabroso y con una presentación preciosa) y mi pareja pidió un entrante similar, igualmente delicioso. De platos principales, probamos los raviolis de ternera y el solomillo de cerdo; ambos estaban absolutamente increíbles, llenos de sabor y cocinados a la perfección. El postre fue igual de impresionante: pedí el de chocolate (un sueño) y mi pareja pidió la tarta de queso, suave, cremosa y absolutamente deliciosa. Nos gustó tanto que volvimos al día siguiente para probar más del menú. Esta vez pedí burrata de entrante y mi pareja tagliatelle de gambas. De plato principal, pedí lubina, ¡y vaya!, estaba espectacular. La verdad es que no recuerdo todo lo que pedimos, solo que estaba divino. Todos los platos estuvieron a la altura, y el servicio fue igual de fantástico la segunda vez. ¿Lo recomendaría? Sin duda, un 10 sobre 10. Si buscas un capricho con una comida que cumpla con creces, no lo dudes. Aclaración: los baños podrían mejorar un poco; una puerta no tenía cerradura y la luz de otra no funcionaba, pero esto no afectó la experiencia en general; a pesar de ello, lo recomiendo encarecidamente.

Comimos muy agusto el trato.super amableuna muy buena elección para una cena tranquila agusto

Hacía mucho mucho tiempo que no íbamos. Dejamos de ir porque dejó de tener su esencia y calidad de antaño, pero hace unos días nos dijeron que había cambiado de dueños y hemos decidido darle otra oportunidad. El interior del restaurante prácticamente es igual, han cambiado algún detalle, no deja de ser un ambiente antiguo. En mi opinión no le vendría nada mal un cambio radical de imagen. Eso sí, los baños necesitan una reforma obligatoria. En cuanto a la comida...no sé si de debe a que estamos en Salou, un sitio turístico de verano y ahora tienen poca rotación de producto... pero hay detalles que se podrían mejorar por el precio que tienen los platos. -Unas alcachofas salteadas con foie y jamón... en marzo, en temporada de alcachofas frescas, no creo que te las tengan que poner de conserva... -Unos huevos rotos con jamón sin más. Con unas patatas panaderas tristes y un jamón reseco... podía ser un plato genial con elaboraciones sencillas y un buen producto, pero no lo ha sido. -¡Carpaccio de gamba de Tarragona, me ha sorprendido! Muy buena combinación de sabores, ha sido una grata sorpresa. -Arroz caldoso de bogavante que se le podría poner un BIEN, nada más. Arroz sabroso, un pelín pasado de cocción (pero no es negativo), pero bogavantes congelados de una calidad cuestionable. -Los postres están en la misma línea, nada fuera de lo normal. Normalmente, esperas encontrar postres que te sorprendan y aunque muchas veces estés lleno, no te importa porque no puedes parar de comértelos, pero no ha sido así. Incluso los niños no se los han terminado. Han sido platos dulces, sin matices ni sabores sorprendentes. En resumen, en la actualidad es un restaurante con unas pretenciones un poco altas para su nivel. Si han cambiado de gerencia, les aconsejaría dar un cambio general, tanto al local como a la comida. Este restaurante fue un icono de la costa Daurada durante muchos años, pero esa etapa quedó olvidada, toca pasar página y renovarse.