Casanova Restaurante en Sant Martí Sarroca

Restaurante con estrella michelin, buen ambiente, comida exquisita y trato inmejorable, para poner algo negativo, hemos pedido un café con baileis y un café con chocolate, y ambos eran con baileis, y un pequeño detalle, cuando la encargada de sala a llamado la atención a una camarera ante nosotros, queda una ancha ante nosotros.

5 estrellas por que no deja poner más. Mi pareja y yo escogimos esta fantástica experiencia para celebrar nuestro 15 aniversario y no pudo estar más a la altura. Contratamos la experiencia menú verema con estancia en la suite y desayuno incluído. En mi humilde opinión, muchos chefs de este país tendrían mucho que aprender del artífice de dicho menú, ANDRÉS TORRES. Una propuesta de vanguardia, llena de sostenibilidad (ya que se reaprovecha y se hace prácticamente todo en la finca, tal y como se explica en un pequeño recorrido antes de la cena) y con una atención perfecta, en medio del paisaje vinícola del Penedés. A destacar también la amplísima y valorada carta de vinos. Incluyo fotografías de la habitación y el desayuno, el cual nos subieron a la habitación recién hecho y a la hora exacta que pedimos.

Realizamos la reserva por teléfono y dimos el código del cheque regalo que nos hicieron. Desde el restaurante telefónicamente nos confirmaron la reserva, anotaron el código y no nos dijeron que debíamos llevar el cheque físico el día que fuéramos. Cuando llegamos al restaurante nos pidieron el cheque físico y cuando les explicamos que en la reserva telefónica ya dimos el código y que nadie nos avisó de que debíamos llevarlo, la chica no fue demasiado empática con el malentendido y nos "aleccionó" de cómo hacer las cosas. La comida estaba bien, había platos exquisitos y otros más normales, pero en general todo estaba muy bueno. Lo que no estuvo a la altura fue el maridaje. Cuando un menú se plantea con un maridaje, éste debe tener un sentido y debe explicarse cuándo se sirve, y más en un restaurante con una estrella Michelin y situado en el Penedès. En ningún momento nos explicaron el porqué de los vinos y en algún caso, el servicio se equivocó con las variedades. El espacio, por otra parte, acogedor y con muy buen gusto, aunque la sala de los aperitivos olía a humo de estufa de leña o pellets.

Más que un restaurante michelín, es un proyecto culinario que ocurre en una acogedora finca en donde cultivan, crían y elaboran mucho de lo que cocinan, ofreciendo un menú de calidad en un ambiente tranquilo y rodeado de naturaleza. Además, el compromiso con proyectos humanitarios le da un valor añadido. Muy satisfechos con la visita, fue nuestra primera vez en este restaurante y queda en la lista "para repetir". Por otro lado, tuvieron el detalle de sorprendernos con un pequeño pastel por nuestra celebración. El servicio, inmejorable. Gracias por todo!.

Buena relación caridad precio. Buen producto

Una experiencia muy agradable y distinta. El servicio un 10 y el sitio muy acogedor. ¡La visita previa a la experiencia del menú nos ha encantado y me comer delicioso! 100%recomendable.

Estube con mi marido el fin de semana y simplemente espectacular. Pasamos la noche y disfrutamos de una cena increible. La calidad de la comida es increible, el servicio exquisito y las explicaciones del chef Andres simplemente geniales. Una experiencia inolvidable y que repetiremos seguro. Además el desayuno que nos ofrecieron fue de una calidad suprema. Solo puedo describir toda la experiencia con una única palabra: FELICIDAD

Buena experiencia en general. Platos bien elaborados y presentados y el ambiente muy bonito y acogedor. Lástima que no nos hablaron en catalán en ningún momento. El precio que ponen en el menú es muy diferente al que acabas pagando. ¡Mucho cuidado!

Un maravilloso descubrimiento gastronómico en el corazón del Alt Penedès. El Restaurante Casanova, galardonado con una estrella Michelin, se encuentra en pleno viñedo. El restaurante cuenta con aparcamiento privado donde se invita a los comensales a recorrer el jardín, las salas de ahumado, la colmena, las tostadoras de café y cacao, las bodegas, etc., todo lo cual permite al restaurante funcionar de forma prácticamente autosuficiente y con gran respeto por la naturaleza. Elegimos el menú reducido con maridaje de vinos, y todo estaba increíblemente delicioso. La cocina es creativa y llena de sabor. Los postres son simplemente excepcionales. Los vinos que se ofrecen, todos de la región (a petición nuestra), completaron la experiencia a la perfección. El servicio fue atento y amable. Recomendamos encarecidamente este restaurante.

Impresionante. Todo, pero TODO, excepcional. ¡Felicidades a todo el equipo!