Comer bien en Coruña. Los mejores callos que he probado hace ya muchos años. No te los puedes perder. El local es la tradicional casa de comidas con menú del día, la carta es una pizarra donde van apuntando los platos de cada día. Desde que entras la atención es perfecta , las camareras son muy amables y simpáticas. Se nota el buen ambiente y el gusto por comer bien y la atención al detalle. Destacan sobre todo los platos de cuchara elaborados tradicionalmente por un equipo de cocina insuperable en experiencia y saber hacer. Pedimos pulpo, croquetas , callos, tarta de zanahoria, tiramisú y brazo de gitano. Estaba todo buenísimo pero lo de los callos es un nivel superior. Los hacen los jueves. No pican , por lo que se puede tomar un plato sin problema , y dos, y tres...parecían recién hechos , "algo líquidos" pensé. Pero el punto del garbanzo que se deshacía en la boca, la untuosidad de la salsa que te dejaba el paladar pegado y el sabor intenso pero sin saturar era algo que no me esperaba. Un espectáculo. Los postres eran caseros de verdad , si puedes deja un hueco. Y además ponen un buen café muy calentito. Volveré sin duda y no tardaré mucho.
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