Casa Sebastián en Níjar

Podemos estar hablando de la mejor paella negra que he probado jamás 🙂 Todo el servicio un encanto.

Delicioso arroz negro, meloso y con mucho sabor.

Los callos encima de los huevos con patatas (al estilo Morales) son lo mejor del menú.

Fuimos a este restaurante por recomendación de un amigo y genial. Servicio muy rápido y agradable y la comida espectacular. Comimos un pescado del día y genial

Arroz muy bueno,servicio rápido aunque a veces estaban despistados,resto de carta muy caro calidad/precio: un plato de calamares fritos 22 pavos es un abuso o un tarrito de alioli 3 € una pasada.Un tomate aliñao con ajos 10 € me parece tb un robo.Para ir solo por el arroz.

Pedí lomo de atún y estaba de lo más fresco y tierno posible!! La atención del personal es de 10. Amables y simpáticos. Muy recomendable este sitio!!

Lugar estupendo. Recomendable al 100%.

Bueno, pero a los precios les daría una vuelta..

Fuimos por recomendación y acertamos, la comida riquísima y el servicio también. Si es verdad que pedimos un pescado para 2, y como son piezas de 1kg, nos salió la comida carisima, 120 €. En otros sitios, y también pescado, hemos comido genial en la zona por la mitad de precio.Quiza mi queja es que deberian tener raciones mas pequeñas para comer pescado sin tener que pedir una pieza tan grande, y no quita para que recomiende el sitio.

Restaurante en lo alto desde donde puedes ver el mar. Según la temporada te puede costar mucho aparcar, salvo que vayas muy pronto y pases el día en esa playa, que es una opción muy buena. Nosotros fuimos tarde así que llevamos el coche un poco a lo alto de la montaña, y fuimos andando. Si eres joven simplemente es un paseo. La comida en general estuvo bien. Todo lo que pedimos nos gustó. La pega fueron los postres. Eran bastante mediocres y con nata de espray. Y eso que indicaba montada. El atún tengo que decir que estaba muy bueno en sus dos versiones. Solo por eso volvería y es el motivo principal de la puntuación buena. Restando teníamos unos comensales que gritaban como si estuvieran en su casa. Era imposible comunicarse. También parece que la acústica del restaurante no acompaña. Menos mal que fue al final. Se lo dijimos al camarero y comentó que lo sentía muchísimo. Se le notaba en la cara que le molestaba el ruido, además casi no le entendíamos cuando hablaba. Nos atendieron bien. Puede que sea un poco caro, pero es un sitio turístico y no tienen mucha competencia. Y este restaurante menos aún.