Casa Rural Luciano en Malagón

Precioso lugar tranquilo y especial para celebraciones especiales, los trabajadores geniales , todo muy limpio y bonito

Aver este mensaje es estrictamente para el jefe,Aver si empezamos ya señor Manolo a dejar el bote para el persona!!!! Ya está bien de que se quede usted con la propina de los camareros, de verdad no gana lo suficiente como para quedarse con el bote de los pobres trabajadores????? Porfavor vergüenza le tenía que dar.

Ideal para desconectar de la rutina, tranquilo y con todos los servicios (bar-restaurante, terraza, piscina, entorno para pasear, tienda, parking privado). Buena atención y amabilidad por parte del personal. Muy buena comida y precios razonables. Admiten mascotas educadas, y sobretodo sus humanos. Volveremos!

Hasta nuestro perro notó, a las claras, la tranquilidad y el bienestar con el que fuimos acogidos. Superficie de los cuartos amplia, luminosa, pulcra en su limpieza, con ajuar completo y menaje preciso para un mínimo imprescindible. Bien climatizada y orientada para ventilación cruzada. Increible el poder disfrutar de desayuno a la carta! Manolo y su equipo con una atención para todos, y en todo momento, EXCELSA! Trato y ambiente familiar. Espacios exteriores perfectos(tanto en ajardinamiento como en mantenimiento) para un paseo, con rincones bucólicos que alegran el alma y la meditación entre balidos de ovejas y el parpar de los patos. El calor, mitigable en una honrosa piscina y dando tiempo a las caseras preparaciones de las cenas a la luz de la luna. Su situación, es idónea para ser el punto de partida y final de etapa a la hora de conocer la provincia( Daimiel, Manzanares, Valdepeñas, Almagro, Aldea del Rey, los volcanes de Calatrava, Ruidera, Mudela y la Capital). Añadir que, los propietarios disponen de fábrica productora de quesos manchegos! Imperdonable no volver!

Excelente servicio, un trato familiar. Comida casera y calidad precio de 10. Para pasar unos días en familia y naturaleza el sitio perfecto.

Excelente trato por todos los integrantes de la plantilla de esta maravillosa finca, en especial por Manuel el gerente.

⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ La comida es simplemente espectacular, con platos típicos de la cocina manchega que destacan por su calidad y sabor,. La relación calidad-precio es excelente, ofreciendo una experiencia gastronómica de primer nivel a un precio muy razonable. El entorno es ideal para familias, con espacios de juego, piscina y actividades para niños, quienes se lo pasan en grande alimentando a los patos o jugando en el parque infantil mientras los adultos disfrutamos de la tranquilidad y las vistas al lago. Un detalle muy importante: pedí que quitaran la música de reguetón (si es que se le puede llamar música) y, por supuesto, el personal fue muy atento y me hizo caso, poniendo música de verdad que hizo la experiencia aún más agradable. El trato del equipo, liderado por personas como Manuel y Daniela, es impecable, siempre amables y dispuestos a hacer que la estancia y la comida sea perfecta. Las instalaciones están cuidadas al detalle, con una piscina, jardines y una laguna que hacen de este lugar un enclave único. ¡Sin duda, un sitio para repetir

Hemos comido hoy siete personas , de las siete personas ocho hemos salido encantados , buena comida , buen servicio , precio dentro de lo normal , volveremos

Todos los platos que hemos pedido nos ha gustado muchísimo, sobre todo la costilla a baja temperatura, y todas las carnes que nos han servido estaban en su punto.

El sitio es chulísimo, una casa rural de verdad, en la que notas nada más entrar que estás en un sitio con solera. Además la comida es alucinante. Nosotros flipamos con los entrantes, sobre todo gofre de bacon y con los segundos platos: el salmón con costra de queso manchego es la bomba y el cachopo para chuparte los dedos. Y luego pues los más pequeños detalles siempre cuidados por las camareras Carolina y Lizeth...Y de postre la dueña Eva, que siempre es super amable y está atenta a todo lo que puedas necesitar. ¡Lo recomiendo encarecidamente!