Casa Rural Arratzain - SIDRERIA- en Usurbil

Bien por en precio que tiene y todo un detalle no cobrar nada por las mascotas 🦮🐕‍🦺

Cogimos el apartamento para dos noches, ubicación única apartado de todo. Aparte del apartamento hay habitaciones. Algo antiguo pero con todo lo necesario. Utensilios de cocina nevera lavadora etc... El apartamento tiene dos habitaciones muy grandes tiene zona de barbacoa.

Nuestra estancia fue espectacular, fuimos con dos perritos los cuales se alojaron sin suplemento, estuvimos en una habitación de la parte superior y tenía cocina compartida con otra habitación, muy buena higiene. Es un hotel rural por lo cuál está encima de un monte, hay dos carreteras de acceso una esta mejor que la otra. Los dueños eran muy simpáticos y nos aconsejaron lugares para visitar. El desayuno fantástico, todo orgánico y hecho por ellos, mermelada de kiwi, yogures, zumo de manzana, tostadas... Repetiremos sin lugar a dudas, ya que se encuentra a 10' de San Sebastián y es bastante económico.

Personas encantadoras y muy buen trato, gracias por el zumo ❤️

El apartamento está impecable. Aunque haya vigas no hay ni una telaraña. Los desayunos son una locura, no os los perdáis. Zumo de manzana casero, yogur, bizcocho, huevos, todo hecho con mimo y casero. ESPECTACULAR.

La casa no está bien señalizada ni iluminada, cuesta encontrar la puerta. La calefacción no funcionaba demasiado y el cuarto de baño enano, techo bajo y la taza del vater pegada a la pared. Por lo demás, genial. Buenas vistas, una cocina en común bien equipada y varias actividades para los niños fuera, como mesa de ping-pong o baloncesto.

Nos alojamos ahí hace un mes y nos encantó, es muy tranquilo, las habitaciones muy acogedoras y muy limpias, los dueños súper amables. Nos encantó el desayuno pues era todo casero. Está a 15 minutos de Donostia en coche, solo que está en la montaña y conducir de noche por esa calle es complicado. Todo lo demás fue perfecto!!!

Casa con varias habitaciones para reservar. El edificio está cerca de una sidrería, que es donde te dan el código de acceso a la habitación y gestionas el pago. La habitación donde me alojé era grande, limpia y con baño propio, aunque al ser en el piso superior, el techo inclinado hacía que la altura de la ducha fuera baja. La cama muy cómoda. Además, la habitación comparte con la habitación de enfrente una cocina completa con microondas y nevera. El sitio es tranquilo y está a 15 minutos en coche de Donostia. Quien nos atendió fue muy amable y al marchar nos regaló una botella de sidra que elaboran allí mismo.