Casa Rita en Baiona

Producto de primera calidad y muy bien elaborado. Excelente servicio. Para repetir sin duda

Muy buena restauración. Éramos muy pocos clientes. Precios altos.

Excelente marisquería en Baiona donde la cocina gira plenamente en torno al producto local más fresco posible. La cocina ejecuta recetas clásicas de manera brillante. El servicio es atento y agradable. Amplia selección de vinos, especialmente de la región. Los carabineros, chipirones y la centolla son excepcionales y hay que probarlos.

El mejor restaurante de baiona. Todo riquísimo , navajas, almejas , carabinero , luras y postre fantástico El flan y la crema de lima riquísima Gran carta de vinos .

La comida era increíble, fina y original. Tan fresco como parece. Servicio - genial

Restaurante bellamente decorado con comida de excelente calidad con algunos platos creativos. Sin embargo, el servicio está decididamente mal, particularmente el maitre d, quien fue desdeñoso y brusco en el mejor de los casos, y rozando la mala educación en ocasiones. Parece que solo atienden a sus clientes habituales, desafortunadamente para los que no son locales, lo que parece muy corto en un pueblo pequeño como Baiona y especialmente si se tienen en cuenta los precios de sus platos (no son baratos). No ofrecen vino tinto por copa, solo vino blanco tranquilo, lo cual es, en el mejor de los casos, extraño en un restaurante español que tiene varios platos principales de carne en su menú. Si bien la comida fue muy buena, la experiencia en general no lo fue, no regresaríamos ni lo recomendaríamos.

¡Absolutamente recomendado! Hermosa experiencia desde la configuración del lugar hasta los excelentes vinos, platos frescos y deliciosos y postres deliciosos, todo acompañado de un servicio informado, amable y atento. En resumen, ¡nos encantó!

Creo que no nos supo explicar bien Nosotros le pedimos a la plancha Y con una salsa misteriosa Pero el bogavante no nos lo sacó a la plancha

Excelente desde que entramos hasta la salida. Por la mañana pasamos por el restaurante y vimos como colocaban dos palometas rojas (Virrey), tres megabogavantes y unos carabineros en un expositor con hielo picado. Decidimos entrar y reservamos para la cena (tanto a Patri como a mí nos encanta la palometa roja). Cuando llegamos nos presentó la carta en una tablet puesto que la confecciona en función del pescado y marisco que haya traído y el precio de mercado ese día. De entrante y antes del plato Rey (la palometa), nos trajeron un paté de caballa (cortesía de la casa), que estaba impresionante. Además pedimos navajas a la plancha y albóndigas de centollo. Todo de auténtico lujo. Luego llegó la Palometa, muy bien cocinada a la espalda, con tomates cherry y cachelos, (que estaban increíbles) y ensalada. En la gloria... Y para rematarla una tarta de queso de las mejores que he tomado, si no la mejor. Salimos encantados. El precio no es bajo, pero nos parece muy acorde con la calidad de la comida, sabíamos a lo que veníamos y que no iba ser barato. Volveremos sin duda.

Excelente, una gran experiencia desde el principio hasta el final. El precio alto, sí pero no comimos cacahuetes. La palometa roja de cine, las albóndigas de centolla excelentes y las navajas exquisitas y muy bien preparadas. Si a esto, le unimos una tarta de queso de 10 un buen vino y un servicio perfecto... pues nada más que decir. Volveremos seguro.