Casa Ríos en Logroño

De los mejores sitios para comer en la Rioja , sin duda para repetir !!

En una escapada desde Asturias, hace ya casi un mes, decidimos reservar para comer dada la gran variedad de su carta. Nos decidimos por comer el menú del día y lo encontramos muy recomendable por su elaboración, lo majos que son los chavales y lo cuidado del ambiente. Para repetir.

Lo mejor sin duda que puedes encontrar en la Calle San Agustín! Muy buena comida, casera y con mimo, atención cercana y un espacio acogedor, sobre todo su terraza. Son unos cracks!

Personal atento y amable, volveremos seguro. la terraza es muy agradable.

La comida buena, un poco justa. El ambiente hay que decir que hacía mucho calor y la camarera no nos hizo caso en bajar un poco el aire. Caro para lo que comes. Recomendable el coulant de chocolate con helado.

Comida espectacular. Local con encanto y acogedor. Pero lo mejor sin duda las personas que forman parte del equipo. Desde la jefa de sala, pasando por los camareros.... Y que decir de Carlos, el chef... Sencillamente encantador. Para repetir sin dudar y sin parar. Enhorabuena a todos! Volveremos.

Sorprendente menú diario. Todo buenísimo. Raciones muy buenas. Volveremos sin duda.

Bonito lugar ubicado en el casco antiguo de Logroño, en la zona de concentración de restaurantes y bares de tapas, donde los visitantes como yo, nos volvemos locos a la hora de elegir lo que más se nos antoja, ante la inmensa variedad de ofertas existentes. Casa Ríos fue nuestra decisión (por indicación de nuestros amigos riojanos) para ir a cenar y salimos muy satisfechos. Combina un buen ambiente, con dos estilos diferentes, con una muy buena cocina y un excelente servicio, en nuestro caso atendidos por Alejandra, que se desvivió porque no faltara el mínimo detalle, respondiendo muy eficazmente a las demandas de nuestra masiva mesa, pues estuvimos nueve comensales. A destacar, por su originalidad, el paté picante de la casa, muy rico; los vinos, con precios muy ajustados y muy equilibrados (nos bebimos 4 botellas); y las carnes, jugosas y en el punto perfecto. En resumen, para recomendar sin miedo a equivocarnos y para regresar cuando el destino nos vuelva a llevar a esas latitudes. Enhorabuena y muchas gracias a Alejandra por su profesionalidad y simpatía.

Nos ha encantado este restaurante, el menú era muy elaborado, casero y variado para elegir, pescados y carnes. Los postres tambien nos encantaron, en especial la tarta de queso. Ademas la atención fue detallista y atenta, gracias. Volveremos cada vez que visitemos Logroño.

Restaurante muy cerca de la calle Laurel. Un trato excelente por parte de todos los camareros, en especial, Diego. Nuestra mesa estaba situada en la parte con más encanto del restaurante. Comida muy buena. Probamos el menú del fin de semana y todo riquísimo, en especial el bacalao. Lo recomiendo sin duda.