Casa Picar en Santa Cruz de Tenerife

Casa Picar es un pequeño restaurante local muy bonito con una vista increíble y comida auténtica y deliciosa. Si estás por la zona, ¡vale la pena visitarlo!

Comida típica canaria en medio de un pequeño pueblo. Comida espectacular, sin duda merece la pena visitarla.

Un lugar muy agradable donde se puede comer delicioso. Se pueden pedir medias raciones, lo cual es genial si se quiere una cena ligera. El servicio es muy amable.

Un restaurante agradable e informal. Comimos carne. El menú era limitado, y cuando pedimos, casi la mitad de los platos no estaban disponibles. Los precios eran acordes a la zona.

Comida y personal excelentes. Pedimos varios platos (carne de cabrito, atún, camarones, croquetas de pollo, sardinas y polvito uruguayo de postre) por 40 €. ¡Un lugar al que tenemos que volver! ¡Lo recomendamos muchísimo!

La comida muy buena, la atención normal, nada especial.

Vinimos a este pueblo (Tagana) de turismo y muy bonito. Comimos aqui, y la verdad que todo lo que pedimos estaba de 10: playos tipicos canarios, muy bien de precio, servicio educado y atento. Lo recomiendo al 100%

La comida estaba deliciosa, el personal era amable y la vista era simplemente impresionante. :)

Volvíamos de la playa de Benijo y decidimos parar en Guachinche Casa Picar, un rincón tradicional del norte de Tenerife, y fue una de las mejores decisiones gastronómicas del viaje. Aunque llegamos un poco tarde y estaba lleno, nos atendieron rápido y nos dieron una mesa en su acogedora terraza, aunque también tiene salón interior con ambiente rústico y familiar. Algunos platos ya se habían acabado —como suele pasar en los guachinches auténticos—, así que recomiendo ir temprano si quieres probar todo. Pedimos una selección para compartir: pan y mojo, papas arrugadas con sal gorda, champiñones en almogrote, media ración de croquetas y media de garbanzas, perfectas para degustar un poco de la cocina local. De principal, un secreto al centro (no supe si era de cerdo u otra carne), muy jugoso y bien hecho. Todo acompañado de un vino blanco afrutado típico del norte de la isla, fresco y con buen cuerpo. Lo que más me gustó fueron los champiñones en almogrote: intensos, cremosos y con mucho sabor a queso canario. El resto también estuvo excelente —se nota que es comida casera, hecha con cariño y productos locales. No quedaban postres, pero el personal, con ese trato canario tan cercano y amable, nos habló muy bien del mousse de gofio, que probaré sin duda en mi próxima visita. Precio total: 47,80€ para 3 personas, muy justo por la calidad y cantidad. Aceptan tarjeta y efectivo. Ideal para familias o parejas que buscan un lugar auténtico, sin pretensiones, pero con sabor a tradición. Sin duda, uno de los mejores guachinches que he probado. Volveremos… y esta vez, ¡con tiempo para el postre!

Siempre las visitas y la comida maravillosos… increíble el ESCALDON .. ni Què decir de los demás platos… añoranza de sus platos al alejarme a la península …