Casa Pepiña en Allariz

El restaurante se encuentra en una casa antigua muy acogedora, y el comedor está distribuido en las habitaciones de la propia casa, lo que le da un encanto especial y un ambiente íntimo. La atención del personal es amable y profesional, y disfrutamos de platos realmente sabrosos, como el caldo, las croquetas y los buñuelos de bacalao. Sirven también carne cocinada a la plancha en la propia mesa, un detalle muy vistoso y entretenido, aunque puede generar algo de humo dentro del local. Debido al volumen de trabajo, se nos olvidó traer una ración de pulpo y uno de los postres, pero el resto de la comida estuvo excelente. En conjunto, es un lugar recomendable para disfrutar de buena comida en un ambiente cálido y con carácter, ideal para quienes buscan una experiencia gastronómica con encanto tradicional.

Todo lo que comimos estaba delicioso, pero las croquetas de ternera son excepcionales. El personal es muy amable y el lugar tiene mucho encanto.

Buen lugar para tomar algo y comer. Ahora mismo en proceso de reforma, pero sin perder su calidad. La comida y la bebida muy buen. Lugar típico del pueblo. Muy recomendable.

Comida espectacular en un entorno mágico. Servicio muy atento y correcto. No cambiéis.

Muy amables Yo cocino mejor pero no lo hago mal

De mis sitios favoritos de Allariz

Domingo 28/9/25 Local a tope,yo sin reserva en 10 mints me prepararon una mesa, comida muy sabrosa y bien condimentada, atendimiento espectacular. Recomiendo

Es un sitio muy peculiar, bien atendido, la comida muy rica Cómimos 4 pax : caldo, pulpo, bacalao y rape con langostinos y almejas muy muy rico. El tiramisú de postre exquisito, las camareras un cielo con la gente que tenían.

Cada vez que me encuentro en Allariz, visita obligada para ir comer alguno de los días. Servicio rápido y muy eficiente. La comida riquísima y abundante, sobre todo las ensaladas que están buenisimas. El helado Kinder buenísimo. Café de pota, no es de máquina. Calidad-Precio perfecto.

Un lugar maravilloso para ir a tomarte una copa o comer o cenar con tu pareja. Justo detrás de la iglesia de Santiago