Casa Paco. El Buen Comer en Sevilla

Si quieres hacer un tapeo o comer cerca de la estación de tren puede ser buena opción. En mi caso; así fue! Lo único que la ensaladilla de gambas me decepciono muchísimo, y ya me corto el rollo para seguir probando.( aún estoy esperando ver una gamba). En el mismo pedido, la hamburgués de toro estaba buena, y para ser el mismo precio; el plato era más resultón. Por otro lado, había tapas del día que no te cantan el precio( por algo será); pero la verdad, que salían con buena pinta. El personal del local bien, y servicio rápido, nada que objetar. El precio ya es otro cantar…..si te pones a pensar por 2 tapas y 3 cañas pagar 17€……pues barato tampoco se puede decir. Ya se que es Sevilla; y por eso no me Mojo, y lo dejo a que la gente valore como el lo vea.

Vino una personita muy especial a Sevilla de visita express, estábamos por la zona y no dude ni un instante en llevarlo a este lugar que tanto me gusta, que nunca falla y con el que puedes sorprender a todo tipo de paladares. Dia de invierno soleado que invitaba a disfrutar del ambiente y de los rayos del sol, por lo que nos quedamos en su pequeña, pero agradable terraza. Tras visualizar su amplia carta basada principalmente en cocina andaluza con toques de cocina creativa, decidimos ir pidiendo tapas para compartir y degustar más opciones. Comenzamos con un tataky de atún, en su punto y de sabor exquisito, venía acompañado con dos salsas, pero dado su potencial la mejor opción era comerlo sin nada. Seguimos con un rodaballo sobre migas y hongos, si el pescado estaba bueno y elaborado en punto perfecto las migas eran una auténtica delicia y ya la combinaciin una explosion de sabor. Continuamos con sabores del mar y en la misma línea de calidad de los dos previos. En esta ocasion probamos la ventresca d atún al brandy y el san pedro plancha sobre parmemtier en tinta, ambas una delicia. La terneza, el paladar y sabor del primero potenciado por su salsa y el potente sabor tanto del pescado como de la parmentier del segundo, simplemente espectaculares. Para finalizar cambiamos de palo y optamos por una tapa de presa a la mostaza crujiente, carne jugosa, sabrosa y tierna y la mostaza que la cubría con toque crujiente que le aportaba toque muy especial a plato. Sin duda su precio es acorde a la calidad de sus platos y al servicio ofrecido. Nos encantaron todos, sin titubear con ninguna tapa. Si estás por la zona es un imprescindible y en caso de no estar merece micho la pena desplazarse hasta esta para degustar sus platos.