CASA MIGUEL en Martos

Muy buen Restaurante, comida Exquisita y trato cordial, el local muy bien decorado y con un ambiente excelente.

Comida excelente y el trato de los profesionales, inmejorable. Hemos comido la ensala de tomate de la casa, que viene con un rico helado de albahacas, y solomillo de cerdo al ajillo. Porciones muy bien servidas. En la próxima vez que vengamos a Martos, vamos a repetirlo.

Un restaurante selecto de lo mejorcito de toda la provincia...por sus detalles, su cuidada presentación, sus productos y en general por TODO TODO....Sin duda volveré una y otra vez!!! Gracias Miguel y Ana por tratarnos tan bien. Enhorabuena pareja!!!

Ambiente agradable, acogedor, con comida de buena calidad y presentación.

Uno de los mejores restaurantes de Martos, cantidad abundante y calidad excelente. Siempre volvemos!!

Un lugar muy acogedor la comida excelente y de primera calidad buen servicio y atentos a sus clientes lo recomiendo sitio de 10!!

Un sitio que recomiendo 100%, te sirven un plato de verdad, de calidad y con cantidad. Tienen de todo tipo de vinos, muy muy buenos! De hecho no los encuentras en todos sitios. Tenéis que ir.

¡Un acierto total en Casa Miguel! La experiencia en Casa Miguel ha sido excelente. La atención de Erik, Miguel y del propio gerente, Miguel, es impecable: amables, rápidos y siempre pendientes de los detalles. Un equipo que realmente sabe cómo hacerte sentir bienvenido. La cocina está a otro nivel, ¡mis felicitaciones! Todo lo que probamos estaba delicioso. Con la cerveza perfectamente tirada te sirven un aperitivo, un detalle que se agradece. Los entrantes son de diez: el queso, de gran calidad, y el jamón, cortado al momento, insuperable. La carta ofrece una amplia variedad, y la opción de platos para los más pequeños es un punto a favor. Las anchoas de Santoña son espectaculares, servidas con pan recién tostado, tomate y un untable de queso con finas hierbas que combina a la perfección. Las raciones son generosas, ideales para compartir. El solomillo al ajillo, en particular, es una maravilla: tierno, jugoso y con un sabor excelente. De postre, la tarta de Filipinos y la de Moncher fueron el broche perfecto, seguidas por un café de esos que cuesta olvidar. Para cerrar, el detalle de la casa con un chupito de limonchelo o licor de hierbas y un mini helado es un gesto que redondea la experiencia. Sin duda, un lugar al que volveremos. ¡Gracias por todo, Casa Miguel!

Comida excelente y mejor servicio. Todo muy cuidado. Buena relación calidad, cantidad y precio. Recomiendo la ración de jamón ibérico. Extraordinariamente cortado y presentado. Lo recomiendo y seguro que volveremos.

Muy buen restaurante. El ambiente está muy cuidado, el trato y el servicio son difícilmente mejorables, personalizado y muy detallista. La comida y su elaboración son exquisitas. Es uno de esos lugares donde uno sabe que repetir es obligatorio. Lo mejor: la ensalada de tomate con helado. ¡De 10!