Casa Melaneo en Sotillo de la Adrada

Fui porque las otras opciones de sotillo estaban completas y fui a probar suerte ya que es un restaurante que conozco de toda la vida y mi abuelo me hablaba de el pero nunca decidir ir. Pedimos el menú de fin de semana. De primero migas y arroz negro ( el arroz negro muy escaso y sin más las migas si que eran aceptables,lo que me sorprendió fueron los segundos, pedimos carillera con puré de patata y secreto en salsa de setas,muy escaso y además el secreto están duros y eran trozos malos con gordo habría un 20 % útil comestible lo demás era salsa al igual que la carrillera que la complementaron con puré de patata para rellenar el plato . Sinceramente 25 euros por esto no creo que vuelva.. eso sí el trato del mesero fue cordial y ameno pero la calidad cantidad y precio no son adecuados. Hay mejores opciones en el mismo pueblo ahh y solo se PAGA EN EFECTIVO OJO

Muy amables y la comida muy rica. Hay poca gente en hostelería tan sumamente atenta. En la terraza, suelta agua para refrescar pero si el día es muy caluroso, no es suficiente. Es fácil aparcar.

¡Un sitio para volver obligatoriamente! El menú de fin de semana 25 euros (con carne tipo entrecot o solomillo 35€).Te indican que puedes repetir sin problema y la comida de escándalo. Los camareros tanto de sala (Rubén) como de barra muy amables y atentos. ¡Si queréis comer bien y con productos de calidad aunque cueste un poco más os lo recomiendo! Pd: gracias por el detalle de las chuches y los flash para los niños.

Muchas gracias Rubén , nos hicisteis estar como si lleváramos muchos años de clientes, y era la 1 vez, tú trato tan cariñoso y humano de 10, comimos muy bien y acertamos.Mi mujer con Parkinson y en silla de ruedas, mi hijo y yo te estamos muy agradecidos .

Buen sitio para tomar algo con buen aperitivo

Restaurante Melaneo, 100% recomendado Comida casera y natural a buen precio, en un sitio acogedor con terraza en una plaza preciosa. Ideal para hacer una parada si vas en moto. Rubén, el dueño, es un crack y se nota el cariño en cada plato. ¡Un lugar para repetir!

Recomiendo este restaurante por varios motivos. - Comida muy rica y abundante. - El ambiente te hace sentir muy cómodo. - Los camareros son super simpáticos y atentos.

Estuvimos el sábado y no podemos estar más contentos; veníamos de hacer una ruta de senderismo y comida casera que nos nutriese el cuerpo era lo que nos hacía falta. Platos ricos y abundantes, el personal muy atento a que no nos faltase de nada servicio rápido. De verdad, excelente. Y ya, para rematar, nos sorprendieron con un quiz musical en el que ganamos una botella de vino y una de vermut. A nada que se me presente otra oportunidad, vuelvo.

Es la primera vez,solo fue para tomar una cerveza en la hora del vermut, quería conocer la carta y al final nos quedamos a comer. Nos recomendo el menú del día, muyyy bueno, extraordinario el trato,profesionalidad y una cocina que se hereda con recetas como los callos a la madrileña. Iré por supuesto más veces para conocer su cocina. Muy original el tomar la cerveza el jarra de barro helada,con un buen aperitivo. Rubén,creo es el jefe nos guió con sus recomendaciones, felicidades Rubén y cocina. P.D. El vino de garnacha hecho por su padre es como el que se hacía en el pueblo de Hortaleza ( Madrid) hace mas de 60 años ✨️✨️✨️✨️✨️

Estuve con mi familia después de una buena ruta por el castañar. Acogedor, familiar, comida casera excelente, ojo con la morcilla, espectacular y mejor vino "embocao" de la casa. Atención amable y cercana a un precio más que aceptable. Seguid así.